MAYO
Antes que cante el gallo, antes de que ponga la gallina el huevo rojo de la mañana,
parten los peregrinos como una cofradía de soledades y latidos en viaje al centro
de ellos mismos, cada vez más desnudos, cada vez más libres de lo que no importa.
Antes de que el gallo alarme la lluvia, la paz y los paisajes con rayo de su canto,
salen los peregrinos y el Camino se alfombra con las cuentas del rosario de sus nombres.
María Jesús Jabato Saro
Antes que cante el gallo, antes de que ponga la gallina el huevo rojo de la mañana,
parten los peregrinos como una cofradía de soledades y latidos en viaje al centro
de ellos mismos, cada vez más desnudos, cada vez más libres de lo que no importa.
Antes de que el gallo alarme la lluvia, la paz y los paisajes con rayo de su canto,
salen los peregrinos y el Camino se alfombra con las cuentas del rosario de sus nombres.
María Jesús Jabato Saro