Pues ahí los tenéis, bien trabajadores es este grupo de tardajeños, cazadores, por más señas. Lo cortés no quita lo valiente, y están en un año de gracia que menudas lluvias han caído para estos nogales. Algún día, a no tardar será un lugar precioso con mesas y bancos para poder merendar, coger nueces y distrutar del campo. Algún día tenía que suceder que algunos tomaran parte en lo suyo y se unieran a hacer algo de provecho. Más debiera cundir el ejemplo pero todo se andará, que lo importante en esta vida es dar el primer paso, luego vendrán otros y otros. Super orgullosa de mis tardajeños, hombres de bien. Amantes de la naturaleza y de lo bueno de esta vida.