CONTENEDORES
Para la fiesta de la Patata los contenedores en la plaza son esenciales. A nadie se le ocurriría tener una fiesta y dejar la plaza sin ellos. De hecho, si había más contenedores de los necesarios en la plaza quizás se debía a eso precisamente. Si estaban ahí, es porque la gente los fue pidiendo, que si uno de plásticos, que si uno de vidrio, etc, etc,... Luego el bandazo de poner el contenedor de ropa, y resulta que quien lo pone lo tiene que quitar más tarde porque lo había puesto en un lugar equivocado. De humanos es equivocarse y rectificar.
La plaza siempre existió sin contenedores, como yo he dicho, al menos mientras mis hijos fueron pequeños, y justo nos sentábamos las madres en las ventanas de Lucas a ver cómo jugaban mientras merendaban porque se dio la circunstancia que no había ni un columpio. Tampoco carecieron de ellos, ya que nos íbamos a Villalbilla, a Rabé de las Calzadas y Fuentes Blancas (Burgos) con coche, o a pie si se trataba del pueblo vecino.
O sea que volvemos al principio. Nada nuevo bajo el sol, sólo que para la retirada han primado motivos partidistas. Gente que antes no dijeron nada, ahora lo dicen y tienen influencias. Sin embargo estaban en su derecho, antes y ahora a tener la cera libre y lo malo es que se trata tan solo de una propiedad inhabitada. Como muchas que abundan en el pueblo. Cuando es un inmueble con mucha solera, con mucho terreno, y ojalá no tener contenedores le sirva para su realce. ¡Y ojalá lo habitaran cuando la vecindad es tan escasa que lo sé por propia experiencia.
Para la fiesta de la Patata los contenedores en la plaza son esenciales. A nadie se le ocurriría tener una fiesta y dejar la plaza sin ellos. De hecho, si había más contenedores de los necesarios en la plaza quizás se debía a eso precisamente. Si estaban ahí, es porque la gente los fue pidiendo, que si uno de plásticos, que si uno de vidrio, etc, etc,... Luego el bandazo de poner el contenedor de ropa, y resulta que quien lo pone lo tiene que quitar más tarde porque lo había puesto en un lugar equivocado. De humanos es equivocarse y rectificar.
La plaza siempre existió sin contenedores, como yo he dicho, al menos mientras mis hijos fueron pequeños, y justo nos sentábamos las madres en las ventanas de Lucas a ver cómo jugaban mientras merendaban porque se dio la circunstancia que no había ni un columpio. Tampoco carecieron de ellos, ya que nos íbamos a Villalbilla, a Rabé de las Calzadas y Fuentes Blancas (Burgos) con coche, o a pie si se trataba del pueblo vecino.
O sea que volvemos al principio. Nada nuevo bajo el sol, sólo que para la retirada han primado motivos partidistas. Gente que antes no dijeron nada, ahora lo dicen y tienen influencias. Sin embargo estaban en su derecho, antes y ahora a tener la cera libre y lo malo es que se trata tan solo de una propiedad inhabitada. Como muchas que abundan en el pueblo. Cuando es un inmueble con mucha solera, con mucho terreno, y ojalá no tener contenedores le sirva para su realce. ¡Y ojalá lo habitaran cuando la vecindad es tan escasa que lo sé por propia experiencia.