Ya estoy esperando que vuelva a nevar, a seguir disfrutando de los buenos paisajes tardajeños que tanto y tanto me enamoran. ¿Os imagináis al Sami por la nieve, que no podrá correr? ya os contaré cómo reaccionará, que todavía no lo he visto aún.
Pobre Sami, el gran perdedor, porque la que no puede pasear soy yo así que él tan tranquilo en el patio. La vida es así. Yo tranquila en casa, en el patio, en la calle sin correr... pero estamos en verano, y mis flores me alegran la vida. Y más los libros. Así que os anuncio la próxima fecha que nos visitará el bibliobús, el martes 28. Aprovechad si tenéis libros que devolver, y de paso coger otros títulos que os están esperando. Estoy en la recta final de "El Castillo" de Luis Zueco, con el que me entretendré en cuanto acabe estas líneas. Otro dejaré, "El Castillo de Diamante" de Juan Manuel Prada. Éste último va de dos mujeres importantes, la Princesa de Éboli y Santa Teresa de Jesús. La Santa, muy envidiada de la noble por su fe y amor a Dios. Éste libro me lo terminé en el hospital, ya que me dije que tantas horas sin poder moverme de algo me tenían que servir. Y dos a la vez logré terminar ya que dos tenía empezados "Tomates Verdes Fritos" de Fannie Flagg, autora estadounidense. A parte de la lectura es que en realidad los tomates verdes se los comen en EEUU, rebozados. A pares, me gustan a veces los libros.
Y de verdad que es una muy buena afición porque en circunstancias como ésta mía no hay cosa mejor que hacer. Ya llegará la hora de volver a pasear por donde sea. De no haber sido por ésto no habría leído tanto. Y el siguiente, es un tocho de impresión.
Y de verdad que es una muy buena afición porque en circunstancias como ésta mía no hay cosa mejor que hacer. Ya llegará la hora de volver a pasear por donde sea. De no haber sido por ésto no habría leído tanto. Y el siguiente, es un tocho de impresión.