-25% solo aquí

TARDAJOS: ¡Qué bueno tener una idea de hacer algo en la cabeza!...

¡Qué bueno tener una idea de hacer algo en la cabeza! Si no pudieras acabar perdiendo aquello que has guardado.
De repente, ¿dónde está mi calendario? Oh, ya lo sé, debajo de la chimenea. Menos más que hace calor y estamos en julio, si no, a estas alturas quemado. Y de no habérmelo llevado a saber dónde hubiera acabado. Reciclado a estas horas y en un lugar insospechado. Lo que está claro es que nadie lo hubiera guardado porque disponían de muchas más ilusiones y de más oportunidades que yo. Soy muy conservadora y eso me da muchas lecciones día a día. Oh sí, voy a por eso que necesito precisamente en estas circunstancias, y lo hallo. Guardo fotos, recetas, recuerdos, incluso ropa que cuando menos lo pienso la necesito por tal o cual circunstancia.
También es bueno conservar amigos de todos los tiempos y cuando alguien tiene muchos los dilapida. Para que eso ocurra a mi me la tienen que haber liado parda, y claro siempre ocurre. Algunas veces por menudencias acabas perdiendo a alguien pero luego lo piensas y dices, si con estas anécdotas alguien te ha dado de lado, mejor que mejor pues ni te necesitaba ni tu a quien te relegó sin motivo. De verdad es que en el fondo cuando eso ocurre algo más de trasfondo hay que no se quiere reconocer. En fin, les digo yo, que te vaya bonito no sin antes haber puesto las cartas sobre la mesa.
Luego conservas a quien de verdad le interesabas, te comprendía, y aunque pasa el tiempo esa amistad queda intacta. ¡Cuántas voy recuperando en los tiempos! Que se sabe por la cercanía de una conversación que se interrumpió en el pasado y si te la vuelves a encontrar se reanuda. Eso si por tal o cual cosa perdiste teléfono y dirección. Mas si hay interés mutuo se vuelve a ser entrañables.
La vida es un perder, ganar y recuperar de toda clase de bienes.