
LA TORMENTA DE VERANO DE AYER NOCHE
Pues ayer no corrían los niños por las calles, y la plaza fue el escenario de una fenomenal tormenta de verano en pleno julio. Me dije, a ver si la grabo, y así lo hice. No me arriesgué nada sino que la hice desde la puerta de mi salón. Hoy la he subido a mi cuenta de youtube.
Pues ayer no corrían los niños por las calles, y la plaza fue el escenario de una fenomenal tormenta de verano en pleno julio. Me dije, a ver si la grabo, y así lo hice. No me arriesgué nada sino que la hice desde la puerta de mi salón. Hoy la he subido a mi cuenta de youtube.
Mi crónica en facebook de la tormenta de ayer, algo retocada porque escribir no es lo mismo hacerlo antes o después de ver algo, de cómo ha quedado...
Gracias a las nuevas tecnologías podemos tener en vivo y en directo cómo llovía anoche.
Justo acabé la novela "La boda de Kate" de Marta Rivera de la Cruz, que me recomendó la encargada del bibliobús en su última visita, y se oyó un fenomenal trueno al que no hice ni caso. Sin embargo algo me decía que estaba lloviendo y justo comenzó a hacerlo a raudales. Cogí el siguiente libro, un fenomenal tocho y me dije, no sigas, hay que reposar la fantástica novela, tan entretenida, tan... ¡me ha encantado!. Pero si por casualidad lo dijera en casa, me dirían, no digas más, la mejor novela del mundo porque te pasa hasta con lo que comes algunas veces, lo mejor que he probado, suelo decir, hasta la próxima comida.
Y hoy amaneció con sol pero poco a poco se ha ido nublando, así que quizás volverá a llover. O no, aunque el riesgo de previsiones es alto.
Los trigos si estuvieran ya granados, quizás se perdieran muchos. No lo sé, porque no he podido salir estos días como solía hacer por estas fechas en que no me daba tiempo de leer tanto. Así es la vida, cuando se puede hacer tal o cual cosa es la hora de darlo todo porque quizás a la vuelta de la esquina no se pueda ya.
Una buena barrida por Burgos para decir que la fiesta se acabó, tampoco estoy al tanto, igual todavía quede algo. Y lo que se suele decir aquí en tal día como hoy es " Siete de julio San Fermín", y a correr por las calles pamplonicas. El tiempo pasa y vamos de fiesta en fiesta por toda la geografía española.
Y continúo hablando de nuevas tecnologías que no tienen por qué suponer un encarecimiento extra de los muchos gastos que ya tenemos. Os lo comento en otro post para no mezclar temas.
Gracias a las nuevas tecnologías podemos tener en vivo y en directo cómo llovía anoche.
Justo acabé la novela "La boda de Kate" de Marta Rivera de la Cruz, que me recomendó la encargada del bibliobús en su última visita, y se oyó un fenomenal trueno al que no hice ni caso. Sin embargo algo me decía que estaba lloviendo y justo comenzó a hacerlo a raudales. Cogí el siguiente libro, un fenomenal tocho y me dije, no sigas, hay que reposar la fantástica novela, tan entretenida, tan... ¡me ha encantado!. Pero si por casualidad lo dijera en casa, me dirían, no digas más, la mejor novela del mundo porque te pasa hasta con lo que comes algunas veces, lo mejor que he probado, suelo decir, hasta la próxima comida.
Y hoy amaneció con sol pero poco a poco se ha ido nublando, así que quizás volverá a llover. O no, aunque el riesgo de previsiones es alto.
Los trigos si estuvieran ya granados, quizás se perdieran muchos. No lo sé, porque no he podido salir estos días como solía hacer por estas fechas en que no me daba tiempo de leer tanto. Así es la vida, cuando se puede hacer tal o cual cosa es la hora de darlo todo porque quizás a la vuelta de la esquina no se pueda ya.
Una buena barrida por Burgos para decir que la fiesta se acabó, tampoco estoy al tanto, igual todavía quede algo. Y lo que se suele decir aquí en tal día como hoy es " Siete de julio San Fermín", y a correr por las calles pamplonicas. El tiempo pasa y vamos de fiesta en fiesta por toda la geografía española.
Y continúo hablando de nuevas tecnologías que no tienen por qué suponer un encarecimiento extra de los muchos gastos que ya tenemos. Os lo comento en otro post para no mezclar temas.