DEVORA VIDAS
Dejo manos que desgranan cebadas,
los trigos centenarios y las avenas.
Con luces recortan suaves melenas
de recias mieses empaquetadas.
Separan el grano de las doradas
sierpes que ventean tristes las penas;
grano a grano, millares de centenas.
¡Loco torbellino de vidas truncadas!
Espejean en el campo de estrellas
entre los verdes árboles del sueño
chispas luminosas y vengativas
que compiten poderosas entre ellas,
y vierten la desgracia en loco empeño
mientras relucen en el campo altivas.
Carmen García
Dejo manos que desgranan cebadas,
los trigos centenarios y las avenas.
Con luces recortan suaves melenas
de recias mieses empaquetadas.
Separan el grano de las doradas
sierpes que ventean tristes las penas;
grano a grano, millares de centenas.
¡Loco torbellino de vidas truncadas!
Espejean en el campo de estrellas
entre los verdes árboles del sueño
chispas luminosas y vengativas
que compiten poderosas entre ellas,
y vierten la desgracia en loco empeño
mientras relucen en el campo altivas.
Carmen García
Os dejo con un bonito poema, o eso me lo parece a mi, acerca de los cereales que escribía yo al irme de vacaciones y lo pasaba a limpio en agosto al volver de ellas. En el 2012. ¡Cuánto tiempo ha pasado ya!