A buen seguro que muchos y muchas han notado el cambio pero no lo han expresado. El cambio se ha producido con lo que que la fiesta ha perdido parte de su idiosincrasia y pura esencia. Yo la admiraba mucho porque la gente ponía a su disposición la imaginación. Era una fiesta viva, en continuo movimiento, que en los inesperados días calurosos crearon la figura del aguador con su carrito...
Nadie se interponía entre El Santo y el Pueblo, ahora desgraciadamente sí, pues son los ediles quienes han ordenado la fiesta a su puro capricho. A los ediles que mandan, me refiero, a aquellos que tienen mayoría absoluta para hacer todo aquello que les viene en gana, hasta a San Roque le han dejado tocado.
Nadie se interponía entre El Santo y el Pueblo, ahora desgraciadamente sí, pues son los ediles quienes han ordenado la fiesta a su puro capricho. A los ediles que mandan, me refiero, a aquellos que tienen mayoría absoluta para hacer todo aquello que les viene en gana, hasta a San Roque le han dejado tocado.