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NUEVO CHAMIZO DE LOS JÓVENES
Como sabéis de este chamizo los chavales salieron despedidos un buen día. Después de aquello los ruidos en la plaza se hicieron interminables e insufribles, pero hoy día resulta que los jóvenes vuelven a estar recogidos de nuevo y a su libre albedrío.
En aquella fiesta de la patata se acogió este local dándole un aire de oficialidad como se ve en la foto.
Siempre hay almas caritativas en estas vicisitudes, muchachos que crecen y dejan el chamizo en herencia a los siguientes, renteros que alquilando a jóvenes pueden seguir rentabilizando sus propiedades, y más cuando hay tantas casas vacías que no se venden ni apenas se alquilan ya que no hay demanda. ¿Así no se iban a beneficiar los sufridos jóvenes? Pues sí, ya cuentan con su particular "casa de juventud", sin reglas ni ataduras de ningún tipo, sin molestar a sus padres y labrándose su propio futuro cada día, cada tarde, cada hora... Según disponibilidad.
Hay cosas que nunca cambian en Tardajos, ni en otros sitios, claro. Que la palma no nos la vamos a llevar siempre.
Os voy a enviar unos rayitos de esperanza. Si a alguien le discriminan y no le dejan entrar, papás, mamás, no os preocupéis lo más mínimo. Al final igual este rechazo reporta un beneficio.
En todos los pueblos, desde luego hay chamizos, eso es el pan nuestro de nuestros pueblos, hoy en día. Lo bueno en algunos es que hay una alternativa como una casa de juventud. Aquí no la hay, lo cual tiene una historia que ya he contado algunas veces. La hubo y fracasó. Desde luego sí que hay otras opciones como es un polideportivo al que pueden acudir los jóvenes a practicar deporte reglado. Clases extraescolares también hay. También hay, afortunadamente, escuelas cuyos profesores hoy en día todavía mandan tareas a sus alumnos. De momento, claro. Porque también hay quejas actualmente en contra de las tareas. Y lo buenas y necesarias que son. Unos chavales sin tareas son para mi entender como una brújula sin norte. Para gusto los colores y por quejarnos que no quede.
Es algo que me sorprende mucho, que haya recortes como se dice y que los padres no quieran asumir y quizás paliar las deficiencias.
Pues nada, que ya se sabe, disponiendo de mucho tiempo siempre habrá un localillo dispuesto a acoger a los que tan abrumados se puedan sentir por tantas tareas en sus propias casas. Los padres librándose del tostón de soportar a esos muchachos y muchachas.
Así se compone la realidad del día a día de un pueblo.
Lo bueno de este chamizo es que los chavales estarán recogidos y haciendo lo que de verdad les guste más.
No creo que las autoridades vuelvan a posar en este nuevo chamizo, porque no les pilla céntrico. ¿O tal vez sí?
Como sabéis de este chamizo los chavales salieron despedidos un buen día. Después de aquello los ruidos en la plaza se hicieron interminables e insufribles, pero hoy día resulta que los jóvenes vuelven a estar recogidos de nuevo y a su libre albedrío.
En aquella fiesta de la patata se acogió este local dándole un aire de oficialidad como se ve en la foto.
Siempre hay almas caritativas en estas vicisitudes, muchachos que crecen y dejan el chamizo en herencia a los siguientes, renteros que alquilando a jóvenes pueden seguir rentabilizando sus propiedades, y más cuando hay tantas casas vacías que no se venden ni apenas se alquilan ya que no hay demanda. ¿Así no se iban a beneficiar los sufridos jóvenes? Pues sí, ya cuentan con su particular "casa de juventud", sin reglas ni ataduras de ningún tipo, sin molestar a sus padres y labrándose su propio futuro cada día, cada tarde, cada hora... Según disponibilidad.
Hay cosas que nunca cambian en Tardajos, ni en otros sitios, claro. Que la palma no nos la vamos a llevar siempre.
Os voy a enviar unos rayitos de esperanza. Si a alguien le discriminan y no le dejan entrar, papás, mamás, no os preocupéis lo más mínimo. Al final igual este rechazo reporta un beneficio.
En todos los pueblos, desde luego hay chamizos, eso es el pan nuestro de nuestros pueblos, hoy en día. Lo bueno en algunos es que hay una alternativa como una casa de juventud. Aquí no la hay, lo cual tiene una historia que ya he contado algunas veces. La hubo y fracasó. Desde luego sí que hay otras opciones como es un polideportivo al que pueden acudir los jóvenes a practicar deporte reglado. Clases extraescolares también hay. También hay, afortunadamente, escuelas cuyos profesores hoy en día todavía mandan tareas a sus alumnos. De momento, claro. Porque también hay quejas actualmente en contra de las tareas. Y lo buenas y necesarias que son. Unos chavales sin tareas son para mi entender como una brújula sin norte. Para gusto los colores y por quejarnos que no quede.
Es algo que me sorprende mucho, que haya recortes como se dice y que los padres no quieran asumir y quizás paliar las deficiencias.
Pues nada, que ya se sabe, disponiendo de mucho tiempo siempre habrá un localillo dispuesto a acoger a los que tan abrumados se puedan sentir por tantas tareas en sus propias casas. Los padres librándose del tostón de soportar a esos muchachos y muchachas.
Así se compone la realidad del día a día de un pueblo.
Lo bueno de este chamizo es que los chavales estarán recogidos y haciendo lo que de verdad les guste más.
No creo que las autoridades vuelvan a posar en este nuevo chamizo, porque no les pilla céntrico. ¿O tal vez sí?