Pues que sepáis que los tomates en las ramas ya están helados y sin embargo todavía tenemos tomates frescos que comer a estas alturas del año. Una receta sencilla y muy sabrosa, tomate, ajo, orégano, cebolla y manzana, en ensalada.
¡Qué decir de las avellanas que se conservan con frutos secos que son! Las frambuesas congeladas o en mermelada. Y los pimientos que este año han sido de guernica porque no pican cuando se van haciendo grandes. Esa es la prueba. Los del padrón, si los dejas crecer pican que rabian.
Esa rabia debió inundar el otro día el pleno, rabia porque uno querría que todo les saliera muy bien y no sopesó la base que aquí había.
Ji, ji, ji, ja, ja ja, mientras iba de compadreo, o regalaba perfumes a las damas, o vinos a los caballeros. Buscando el interés del poder. Aquí le ofrecimos amistad a cambio de vendernos por cuatro perras. ¡Quédatelas y que te aprovechen!
Lo que es por mi es que he ganado amistad de dos personas bien nobles, leales y sinceras. Y por eso las defiendo, porque son unas personas excelentes, personas que por mucho que otros se esfuercen no podrán serlo nunca.
Digamos que hablo de Salva y de Julián, que no los conocía, y ahora veo que ha merecido la pena conocerlos.
¡Qué decir de las avellanas que se conservan con frutos secos que son! Las frambuesas congeladas o en mermelada. Y los pimientos que este año han sido de guernica porque no pican cuando se van haciendo grandes. Esa es la prueba. Los del padrón, si los dejas crecer pican que rabian.
Esa rabia debió inundar el otro día el pleno, rabia porque uno querría que todo les saliera muy bien y no sopesó la base que aquí había.
Ji, ji, ji, ja, ja ja, mientras iba de compadreo, o regalaba perfumes a las damas, o vinos a los caballeros. Buscando el interés del poder. Aquí le ofrecimos amistad a cambio de vendernos por cuatro perras. ¡Quédatelas y que te aprovechen!
Lo que es por mi es que he ganado amistad de dos personas bien nobles, leales y sinceras. Y por eso las defiendo, porque son unas personas excelentes, personas que por mucho que otros se esfuercen no podrán serlo nunca.
Digamos que hablo de Salva y de Julián, que no los conocía, y ahora veo que ha merecido la pena conocerlos.