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Pondré una pista. Vuelven a estar las tierras en peligro. Como lo estuvieron en su día los prados. Esta vez son fincas de masa común. Son fincas que la Junta de Castilla y León nos sisó a los propietarios al hacer la Concentración Parcelaria. Fincas que nos pertenecen a los propietarios y que representan el patrimonio natural de un pueblo. En cuanto puso sus pies en la alcaldía ya le dieron de ojo esas finquitas para enajenar. Y rápido, cuanto antes mejor que ya se relame de gusto.
Adelanto que en el pleno del día 22 de noviembre, el equipo de gobierno aprobó la enajenación de las tierras que la Junta ha dado al ayuntamiento. Con cuatro votos a favor, dos en contra y una abstención. Un ayuntamiento puede decidir tal o cual cosa pero no decidir sobre las propiedades que la concentración nos sustrajo. Una propiedad así es mejor tenerla todos que encima dan beneficios. No de golpe, sino con paciencia, vista y dedicación.
En poco más de un año algunos han dejado ver su verdadero pelaje.
Adelanto que en el pleno del día 22 de noviembre, el equipo de gobierno aprobó la enajenación de las tierras que la Junta ha dado al ayuntamiento. Con cuatro votos a favor, dos en contra y una abstención. Un ayuntamiento puede decidir tal o cual cosa pero no decidir sobre las propiedades que la concentración nos sustrajo. Una propiedad así es mejor tenerla todos que encima dan beneficios. No de golpe, sino con paciencia, vista y dedicación.
En poco más de un año algunos han dejado ver su verdadero pelaje.