Tras mi paseo de ayer tarde, mi Sami es elogiado y yo super orgullosa de ser su dueña porque mi perdiguero de Burgos tiene materia prima, se le puede exigir y guiar pero su instinto es personal. Es un encanto de perro, que lo mismo pasea por el campo que por le pueblo, que lo mismo sale de caza, ya que está dotado de un fino instinto y es capaz de jugar con la gatilla Lita, con los niños. No es de Tardajos sino del Alfoz de Burgos. Un gran logro haber conseguido lo que me decían que era imposible, su doma. Es más dócil que una zapatilla de estar en casa. Bueno, como dos.