Corría el 8 de abril de 1997. Por aquel entonces me di a la escritura, sin cuento y sin medida. No creáis que porque haya publicado algo, se me ha agotado el repertorio. Que fui recogiendo las protestas, siendo narradora de los hechos que aquí protagonizamos entre todos. Hechos que ya han sido juzgados para lo malo que pudo acometer el pueblo de Tardajos, no así para lo que nos arrebataron. Que tampoco es que lo hayáis peleado el cúmulo de concejales que después de aquello gobernásteis. Mas bien os limitásteis a ser redil y nada más. Si alguno, que lo hubo, reclamaba, alguien le callaba la boca, o el tema en sí no se debatía. Así fue y así lo viví. Pocos tuvieron la valentía de defender lo suyo, su pueblo por encima de todo. Los más, os fuisteis arremolinando entorno al PP sin ser consecuentes con vuestros cometidos y partidos. Si os llevaban a Italia, pongamos por caso, se os olvidaba de donde íbais y a qué. Que yo también fui a Italia y no me desvirtué ni un ápice. Y en Delegación oficial, que bien que lo sintieron muchas. Una, lo que pasa es que tiene mucha clase.