El de hoy ha sido un pleno peculiar y distinto en su forma de empezar. Había mucho que preparar en las oficinas del Ayuntamiento entre la secretaria y el señor alcalde de C's, José María Fernández que también es diputado provincial, como bien sabéis y para deleite de los oyentes.
No sé cómo será en Burgos, lo desconozco, pero aquí es autoritario a carta cabal. Ya no tiene el buen rollito que tenía cuando iba de invitado. Ahora es el que manda pero encima dice que no manda... Hay cosas que no se logran comprender. O blanco o negro, pues no, opaco.
Lo raro del día es que ha llegado tarde. En él, casi diez minutos, un mundo, y sin tener que venir de su casa que estaba en la oficina municipal, como digo. Algo le ha debido trastornar para que una cosa así le haya sucedido, a él, el rey del adelanto personificado, con mucho tiempo de adelanto siempre, y hoy no ha sido así.
El que mucho prepara igual es que luego se podía extender. Pues tampoco, estaba muy nervioso, no quería que se dieran demasiadas explicaciones, que se leyeran las cifras, más que nada, decía su señoría, por agilizar. Por no estar dando vueltas al molino de moler y triturar grano. De mi no soporta ya ni una pregunta. No, hoy me ha comunicado que no había espacio para los oyentes, ciudadanos y ciudadanas pacientes y sufridoras como yo. Otra vez será que el señor alcalde tenga a bien escuchar mis preguntas. Por escrito, me ha dicho, si es que quieres. Y si no, nada.
Por escrito las haré y serán preguntas retóricas que nadie va a contestar nunca. Pero hubo mucha miga, así que ni "fu" ni "fa", ni frío ni calor.
Luego menuda aplicación que tuvimos esperando. Todos bolígrafo en mano, apurando el tiempo de espera para que no se nos hiciera tan largo. Venga escribir. Yo mis preguntas que ya me ha dicho, que si quiero, por escrito. Igual que me dijo un día, que no me iba a dar ninguna explicación por teléfono de lo que pasara en el pleno, que fuera y que me enterase. Y luego el día que voy ni me contesta, siendo una de dos asistentes al acto. Está desperdiciando mucho su audiencia. Por escrito, por escrito, me ha repetido. ¿Y no es mejor el vivo y el directo?
No sé cómo será en Burgos, lo desconozco, pero aquí es autoritario a carta cabal. Ya no tiene el buen rollito que tenía cuando iba de invitado. Ahora es el que manda pero encima dice que no manda... Hay cosas que no se logran comprender. O blanco o negro, pues no, opaco.
Lo raro del día es que ha llegado tarde. En él, casi diez minutos, un mundo, y sin tener que venir de su casa que estaba en la oficina municipal, como digo. Algo le ha debido trastornar para que una cosa así le haya sucedido, a él, el rey del adelanto personificado, con mucho tiempo de adelanto siempre, y hoy no ha sido así.
El que mucho prepara igual es que luego se podía extender. Pues tampoco, estaba muy nervioso, no quería que se dieran demasiadas explicaciones, que se leyeran las cifras, más que nada, decía su señoría, por agilizar. Por no estar dando vueltas al molino de moler y triturar grano. De mi no soporta ya ni una pregunta. No, hoy me ha comunicado que no había espacio para los oyentes, ciudadanos y ciudadanas pacientes y sufridoras como yo. Otra vez será que el señor alcalde tenga a bien escuchar mis preguntas. Por escrito, me ha dicho, si es que quieres. Y si no, nada.
Por escrito las haré y serán preguntas retóricas que nadie va a contestar nunca. Pero hubo mucha miga, así que ni "fu" ni "fa", ni frío ni calor.
Luego menuda aplicación que tuvimos esperando. Todos bolígrafo en mano, apurando el tiempo de espera para que no se nos hiciera tan largo. Venga escribir. Yo mis preguntas que ya me ha dicho, que si quiero, por escrito. Igual que me dijo un día, que no me iba a dar ninguna explicación por teléfono de lo que pasara en el pleno, que fuera y que me enterase. Y luego el día que voy ni me contesta, siendo una de dos asistentes al acto. Está desperdiciando mucho su audiencia. Por escrito, por escrito, me ha repetido. ¿Y no es mejor el vivo y el directo?