Esto que me ocurrió el día del pleno tiene mucha enjundia. ¿Quién miente y quién dice la verdad?
¿Quién, cuando se le ha preguntado, ha dicho varias veces no saber nada de nada del asunto? del contencioso de los lodos, de la Vía verde que se pretendía realizar, del hidrante ilegal, de la tarjeta, de las cuentas que han tenido que exigir para que fueran expuestas... Como los casos más llamativos. De dar las explicaciones distintas para cada cosa y en distinto medio, dependiendo del día. Hasta tres veces, distintas versiones. ¿Y vais a matar el mensajero?
¿Quién debe dar la cara en los plenos? ¿El público asistente, que va a escuchar? ¿A que te interroguen de lo que escribes o dejas de escribir? La dichosa escritura siempre perseguida, cuando no por una señora, cuando no por los elegidos del pueblo. ¿Qué os eligen para intentar acallar lo que se dice de vosotros, que sois vosotros quienes lo decís?
Eso nunca me pasó antes con los anteriores, que lo he repetido muchas veces, que no les gustaría, que lo sepáis, pero no se entrometían en mis escritos, y menos me increparon en los plenos a los que asistía de forma ocasional. Y por falta de tiempo, que no por ganas. Y escribía en este foro, en facebook, manisfestando mis opiniones, libremente. Y me dieron toda la leña que quisimos coger, previa petición.
Y me escucharon sin perder los nervios si algo les tuve a bien que decir, tanto a los alcaldes Raimundo de la Torre y su sobrino, Santi, como todos le conocemos; como al teniente alcalde anterior, Salvador Velasco. Y no me amenazaron, no me faltaron al respeto, no me increparon en los plenos, no insinuaron si mentía o no en mis escritos, y el día que tuvieron que decidir a quien querían como jueza, lo hicieron, y no por ello les guardo rencor. Es más, si un día les di un consejo, lo aceptaron humildemente, porque yo no iba a quitar el puesto a nadie, sino que me hubiera gustado que se hubiera mejorado antes. Y si no estaban de acuerdo con lo que yo decía y opinaba, me daban sus explicaciones, al mismo nivel que yo hablaba. Algunos si aceptaron consejos míos y por eso cambiaron de abogado. En la Comunidad de Regantes, sin ir más lejos. Y en la forma de hablar al público, también. Claro, en privado se lo dije porque quisieron oírlo. Que otro no quiso nunca oír algo distinto de lo que él pensaba. El que siempre tiene la razón en todo, ¿cómo va a rebajarse tanto si una persona le aconseja o le avisa de tal o cual cosa?
Jamás me negaron el saludo por ser como he sido siempre. Y menos sus padres y madres. En la vida, para todo hay categorías.
¿Qué fui yo a ser interrogada? Pues no, a escribir lo que puntualmente dijeron sus señorías.
Vamos a ver, ¿Dónde queréis que me vaya? A Honolulú. Queda muy lejos.
Ya me dijisteis un día dónde no me queríais, y por ley, por la ley que os asiste el determinar a quien queréis como jueces y suplentes. ¿Y ahora no me queréis en los plenos y menos que escriba en donde me dé la realísima gana?
Pues si no os gusta, le echáis azúcar blanquilla, morena o miel de abeja. ¿Queda claro quién manda en mi persona? Yo, poseedora de mi palabra.
Y si no os gusta lo que escribo no lo leáis, que yo no tengo el gusto de leer lo vuestro, bien porque no me lo habéis permitido, o bien porque no escribís ni publicáis nada de nada. ¿Quién os va a leer a vosotros?
A mi me leen muchos porque me piden amistad continuamente en facebook. Muchos comerciantes, y gentes que quieren compartir sus ofertas y leer lo que una quiere escribir desde la sinceridad y la honradez que siempre me ha asistido. Desde la emoción o desde la objetividad. Verso o prosa.
¿Quién, cuando se le ha preguntado, ha dicho varias veces no saber nada de nada del asunto? del contencioso de los lodos, de la Vía verde que se pretendía realizar, del hidrante ilegal, de la tarjeta, de las cuentas que han tenido que exigir para que fueran expuestas... Como los casos más llamativos. De dar las explicaciones distintas para cada cosa y en distinto medio, dependiendo del día. Hasta tres veces, distintas versiones. ¿Y vais a matar el mensajero?
¿Quién debe dar la cara en los plenos? ¿El público asistente, que va a escuchar? ¿A que te interroguen de lo que escribes o dejas de escribir? La dichosa escritura siempre perseguida, cuando no por una señora, cuando no por los elegidos del pueblo. ¿Qué os eligen para intentar acallar lo que se dice de vosotros, que sois vosotros quienes lo decís?
Eso nunca me pasó antes con los anteriores, que lo he repetido muchas veces, que no les gustaría, que lo sepáis, pero no se entrometían en mis escritos, y menos me increparon en los plenos a los que asistía de forma ocasional. Y por falta de tiempo, que no por ganas. Y escribía en este foro, en facebook, manisfestando mis opiniones, libremente. Y me dieron toda la leña que quisimos coger, previa petición.
Y me escucharon sin perder los nervios si algo les tuve a bien que decir, tanto a los alcaldes Raimundo de la Torre y su sobrino, Santi, como todos le conocemos; como al teniente alcalde anterior, Salvador Velasco. Y no me amenazaron, no me faltaron al respeto, no me increparon en los plenos, no insinuaron si mentía o no en mis escritos, y el día que tuvieron que decidir a quien querían como jueza, lo hicieron, y no por ello les guardo rencor. Es más, si un día les di un consejo, lo aceptaron humildemente, porque yo no iba a quitar el puesto a nadie, sino que me hubiera gustado que se hubiera mejorado antes. Y si no estaban de acuerdo con lo que yo decía y opinaba, me daban sus explicaciones, al mismo nivel que yo hablaba. Algunos si aceptaron consejos míos y por eso cambiaron de abogado. En la Comunidad de Regantes, sin ir más lejos. Y en la forma de hablar al público, también. Claro, en privado se lo dije porque quisieron oírlo. Que otro no quiso nunca oír algo distinto de lo que él pensaba. El que siempre tiene la razón en todo, ¿cómo va a rebajarse tanto si una persona le aconseja o le avisa de tal o cual cosa?
Jamás me negaron el saludo por ser como he sido siempre. Y menos sus padres y madres. En la vida, para todo hay categorías.
¿Qué fui yo a ser interrogada? Pues no, a escribir lo que puntualmente dijeron sus señorías.
Vamos a ver, ¿Dónde queréis que me vaya? A Honolulú. Queda muy lejos.
Ya me dijisteis un día dónde no me queríais, y por ley, por la ley que os asiste el determinar a quien queréis como jueces y suplentes. ¿Y ahora no me queréis en los plenos y menos que escriba en donde me dé la realísima gana?
Pues si no os gusta, le echáis azúcar blanquilla, morena o miel de abeja. ¿Queda claro quién manda en mi persona? Yo, poseedora de mi palabra.
Y si no os gusta lo que escribo no lo leáis, que yo no tengo el gusto de leer lo vuestro, bien porque no me lo habéis permitido, o bien porque no escribís ni publicáis nada de nada. ¿Quién os va a leer a vosotros?
A mi me leen muchos porque me piden amistad continuamente en facebook. Muchos comerciantes, y gentes que quieren compartir sus ofertas y leer lo que una quiere escribir desde la sinceridad y la honradez que siempre me ha asistido. Desde la emoción o desde la objetividad. Verso o prosa.