La historia de cómo fue la tengo muy bien documentada, que lo sepáis, hasta los primeros artículos donde se buscaron emplazamientos en pueblos de signo socialista, y se defendieron muy bien.
Aquí no pudo ser, porque nos engañaron de principio a fin. Podría acusar a Raimundo y no puedo, porque si de verdad, él hubiera tenido algo que ocultar, no me hubiera dado la oportunidad de estar en todo, de ordenar los papeles del ayuntamiento, de principio al fin del desorden que había. Y lo que hubo, lo llevé yo misma a los archivos municipales. La responsabilidad, si falta algún papel, será de los que quieran quitar pruebas, ni mía ya, ni de Raimundo, ni de Santi, tampoco.
¿Qué se hará de los documentos de entonces? Los que mandan ahora sí serán responsables si llega a faltar algo.
Después que llegó la tromba de lodos a los manantiales, Raimundo no fue capaz de defenderlo solo, y buscó ayuda, quien quisiera aportar algo de luz, de ideas, de lo que fuera, para salir de ahí. No contaba que aquí hubo un infiltrado que sí sabía lo que hacía, un alto mando del PP, y lo mejor era conducir a la gente a la barbarie, y así pasó lo que tuvo que pasar. Quedarnos sin la razón. Hoy día, yace en su tumba.
Yo lo digo como lo siento y como lo ví, si Raimundo no hubiera querido que la luz se hubiera hecho en Tardajos, a mi no me hubiera llamado a poner orden. Y lo hizo.
¿Qué puedo decir de los siguientes, de estos de ahora? Que yo para ellos fui lo primero en acometer, en destituirme por vía de urgencia. ¿Cuánto mal se había hecho?
Mantenerme en mi lugar, no hacer propaganda política de ellos en este foro, cuando me lo pidió en periodo electoral, opinar de lo que se dijo en la prensa de los alcaldes en el Diario de Burgos y dejar bien clara mi posición, cómo habría de ser en el futuro, como fue en el pasado.
Y eso, no le debió gustar. Y decidió que yo no tenía que ser juez de paz.
Yo se lo agradezco porque resulta que el nuevo papel que tengo me gusta muchísimo más. Y disfruto, encima opinando de la manera que creo.
Aquí no pudo ser, porque nos engañaron de principio a fin. Podría acusar a Raimundo y no puedo, porque si de verdad, él hubiera tenido algo que ocultar, no me hubiera dado la oportunidad de estar en todo, de ordenar los papeles del ayuntamiento, de principio al fin del desorden que había. Y lo que hubo, lo llevé yo misma a los archivos municipales. La responsabilidad, si falta algún papel, será de los que quieran quitar pruebas, ni mía ya, ni de Raimundo, ni de Santi, tampoco.
¿Qué se hará de los documentos de entonces? Los que mandan ahora sí serán responsables si llega a faltar algo.
Después que llegó la tromba de lodos a los manantiales, Raimundo no fue capaz de defenderlo solo, y buscó ayuda, quien quisiera aportar algo de luz, de ideas, de lo que fuera, para salir de ahí. No contaba que aquí hubo un infiltrado que sí sabía lo que hacía, un alto mando del PP, y lo mejor era conducir a la gente a la barbarie, y así pasó lo que tuvo que pasar. Quedarnos sin la razón. Hoy día, yace en su tumba.
Yo lo digo como lo siento y como lo ví, si Raimundo no hubiera querido que la luz se hubiera hecho en Tardajos, a mi no me hubiera llamado a poner orden. Y lo hizo.
¿Qué puedo decir de los siguientes, de estos de ahora? Que yo para ellos fui lo primero en acometer, en destituirme por vía de urgencia. ¿Cuánto mal se había hecho?
Mantenerme en mi lugar, no hacer propaganda política de ellos en este foro, cuando me lo pidió en periodo electoral, opinar de lo que se dijo en la prensa de los alcaldes en el Diario de Burgos y dejar bien clara mi posición, cómo habría de ser en el futuro, como fue en el pasado.
Y eso, no le debió gustar. Y decidió que yo no tenía que ser juez de paz.
Yo se lo agradezco porque resulta que el nuevo papel que tengo me gusta muchísimo más. Y disfruto, encima opinando de la manera que creo.