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Yo coincido con los del Correo de Burgos, la calle la inauguraron los niños del colegio "Petra lafont" el 24 de marzo cuando fueron a la iglesia parroquial a aprender acerca de música e instrumentos. Son las personitas más importantes de la villa y donde hay que poner los mejores medios que podamos para que crezcan y nos superen en todo. Que harto atraso llevamos. Ellos son el futuro, que el presente aún lo tenemos embargado. El caso judicial secuestrado, el de los lodos, y paganinis de por vida, si no somos capaces de remediarlo. Y estamos a tiempo, queda un año.
Aquí tenemos dos actores principales a los que nada les va a afectar si nos quedamos enlodados. La una, vive en Burgos, y está contando los días para irse cuanto antes; y el otro, en Valladolid. De vez en cuando fluctúa por aquí, y se empadrona, pero lo que aquí pase, ni le importó en el pasado, y encima se aprovechó de ello; y por supuesto nada le inquieta nuestro futuro porque él va ya a otros predios, si se los ofrecen, que harto conocido se ha hecho a costa de darse a conocer y contar milongas.
Ojo al dato. A algunos los engañará y luego dirán lo de siempre, bua, bua, nos ha engañado, pero harto estamos avisando y luego a quejarse, cuando lo que hay que hacer es andar vivo y defender lo nuestro. Nuestros aires, tantas veces castigados, y nuestro futuro que depende de eso, principalmente. Que no haya ratas y sí buenas infraestructuras que arranquen de la base y no de la superficie.
Buen trabajo el de la Calle Real con la aportación del vecindario, de la corporación anterior, de los vecinos sufridores de esa calle, pero que se ha quedado alicorta cuando podría haber sido mucho mejor si se hubiera acometido una nueva acometida de alcantarillado, tan exhausta como estaba. 57 años, más de los que yo llevo aquí ya. Y sabiendo que iba a entroncar en la plaza.
Como si lo viera, igual lo que se les ocurre es cortar los árboles. Las dos secuoyas tan extraordinarias que tenemos, propias de figurar en los árboles principales de la provincia. Y en manos de manirrotos, igual acaban en sus propias glorias y chimeneas. Todo está por ver.
Aquí tenemos dos actores principales a los que nada les va a afectar si nos quedamos enlodados. La una, vive en Burgos, y está contando los días para irse cuanto antes; y el otro, en Valladolid. De vez en cuando fluctúa por aquí, y se empadrona, pero lo que aquí pase, ni le importó en el pasado, y encima se aprovechó de ello; y por supuesto nada le inquieta nuestro futuro porque él va ya a otros predios, si se los ofrecen, que harto conocido se ha hecho a costa de darse a conocer y contar milongas.
Ojo al dato. A algunos los engañará y luego dirán lo de siempre, bua, bua, nos ha engañado, pero harto estamos avisando y luego a quejarse, cuando lo que hay que hacer es andar vivo y defender lo nuestro. Nuestros aires, tantas veces castigados, y nuestro futuro que depende de eso, principalmente. Que no haya ratas y sí buenas infraestructuras que arranquen de la base y no de la superficie.
Buen trabajo el de la Calle Real con la aportación del vecindario, de la corporación anterior, de los vecinos sufridores de esa calle, pero que se ha quedado alicorta cuando podría haber sido mucho mejor si se hubiera acometido una nueva acometida de alcantarillado, tan exhausta como estaba. 57 años, más de los que yo llevo aquí ya. Y sabiendo que iba a entroncar en la plaza.
Como si lo viera, igual lo que se les ocurre es cortar los árboles. Las dos secuoyas tan extraordinarias que tenemos, propias de figurar en los árboles principales de la provincia. Y en manos de manirrotos, igual acaban en sus propias glorias y chimeneas. Todo está por ver.