Parece mentira que amistad se agrie tanto. Todavía recuerdo cuando el actual alcalde era Chema para todos, o "Chemari", como escribí en su primera aparición en prensa. Cuando iba dando palmaditas a los del PP, acompañándoles en todos sus actos, e incluso, inaugurando... A mi misma, regalándome colonia barata porque según él, yo era una de sus preferidas de Tardajos... asistiendo a mis exposiciones, alabando todo lo que hacía y escribía, y justo cuando uno toma el poder se hace prepotente...
Si quieres conocer a un "amiguico", dale un "carguico"... oí hace poco por la radio yendo a Burgos capital. Y me dije, como anillo al dedo le va al Chema que se le ha subido el cargo a la chepa.
¿Quién falló a quien? Si yo siempre había escrito entre ácido y dulce, ¡ah!, pero de otros, porque él no pintaba nada por aquel entonces y su deseo fue el de pintar, desechando las críticas, no admitiendo que podía fallar, pisando, ignorando, faltando a las promesas... No a mí que no quise ninguna sino al pueblo al que prometía el oro y el moro.
¿Qué ha dado al pueblo que no haya pagado éste antes, mediante la subida de impuestos, o la anunciada enajenación de sus fincas, o tanto como iba a hacer por todos cuando era muy fácil prometer y no dar? Se puede prometer lo que sea, pero luego llega el tiempo de dar y cumplir con la palabra dada. Y eso no se estila por parte de los gobernantes, ediles y diputados.
también tenemos que pagar sus fallos judiciales cuando éste se ha impuesto con la verdad absoluta y el juez le ha denegado la razón. Mucha prepotencia querer tener razón cuando el juez se la quitado.
El primer día que me dije, ¡qué bien!, voy a poder debatir mis ideas, me choqué con un muro de hormigón armado, que me bloqueó porque quise decir lo pensaba acerca de la transparencia que se pregonaba en el Nologito, que en cuestión de transparencia no veía que lo pudiera ser. Porque quise saber qué había pasado en determinado pleno, qué acerca de la tarjeta del anterior alcalde, si la retiraba o no... Y menudas respuestas me dio, "Si quieres saber algo, vas a los plenos".
Ahora, si por casualidad quiero saber algo y no voy a los plenos, me informan con nuevas tecnologías que son gratis para todos y que sin embargo no se quieren tener en cuenta. O de viva voz atienden mis dudas porque así me lo ofrecieron desde el primer día.
Lo que si que veo es cómo el señor alcalde cada día está más malhumorado porque le hacen preguntas. Siempre, susceptible. Injusto que quieras saber y te nieguen, incluso el turno de Ruegos y preguntas, o te increpen en el pleno por lo que escribes o dejas de escribir.
¿Qué se tendría que hacer, pasar de todo como siempre se hizo, o de verdad coger el toro por los cuernos de una vez y enterarse de lo que ahora no se debería saber, según algunos porque en su día se callaron y ahora es su turno de hacer lo mismo que siempre se hizo.
¿No es hora de cambiar? ¡Y cuanto cuesta! hasta las amistades, porque en realidad no lo eran, eran de conveniencia hasta conseguir unos objetivos claros: el poder. Una utilización de los amigos y de sus cargos para beneficio propio. Me sobran esos amigos de tal calaña. Sigo elaborando mi cabello de ángel, recogiendo mi manzanilla y sacando a mi perro de paseo. Lo demás, os lo podéis rifar.
Si quieres conocer a un "amiguico", dale un "carguico"... oí hace poco por la radio yendo a Burgos capital. Y me dije, como anillo al dedo le va al Chema que se le ha subido el cargo a la chepa.
¿Quién falló a quien? Si yo siempre había escrito entre ácido y dulce, ¡ah!, pero de otros, porque él no pintaba nada por aquel entonces y su deseo fue el de pintar, desechando las críticas, no admitiendo que podía fallar, pisando, ignorando, faltando a las promesas... No a mí que no quise ninguna sino al pueblo al que prometía el oro y el moro.
¿Qué ha dado al pueblo que no haya pagado éste antes, mediante la subida de impuestos, o la anunciada enajenación de sus fincas, o tanto como iba a hacer por todos cuando era muy fácil prometer y no dar? Se puede prometer lo que sea, pero luego llega el tiempo de dar y cumplir con la palabra dada. Y eso no se estila por parte de los gobernantes, ediles y diputados.
también tenemos que pagar sus fallos judiciales cuando éste se ha impuesto con la verdad absoluta y el juez le ha denegado la razón. Mucha prepotencia querer tener razón cuando el juez se la quitado.
El primer día que me dije, ¡qué bien!, voy a poder debatir mis ideas, me choqué con un muro de hormigón armado, que me bloqueó porque quise decir lo pensaba acerca de la transparencia que se pregonaba en el Nologito, que en cuestión de transparencia no veía que lo pudiera ser. Porque quise saber qué había pasado en determinado pleno, qué acerca de la tarjeta del anterior alcalde, si la retiraba o no... Y menudas respuestas me dio, "Si quieres saber algo, vas a los plenos".
Ahora, si por casualidad quiero saber algo y no voy a los plenos, me informan con nuevas tecnologías que son gratis para todos y que sin embargo no se quieren tener en cuenta. O de viva voz atienden mis dudas porque así me lo ofrecieron desde el primer día.
Lo que si que veo es cómo el señor alcalde cada día está más malhumorado porque le hacen preguntas. Siempre, susceptible. Injusto que quieras saber y te nieguen, incluso el turno de Ruegos y preguntas, o te increpen en el pleno por lo que escribes o dejas de escribir.
¿Qué se tendría que hacer, pasar de todo como siempre se hizo, o de verdad coger el toro por los cuernos de una vez y enterarse de lo que ahora no se debería saber, según algunos porque en su día se callaron y ahora es su turno de hacer lo mismo que siempre se hizo.
¿No es hora de cambiar? ¡Y cuanto cuesta! hasta las amistades, porque en realidad no lo eran, eran de conveniencia hasta conseguir unos objetivos claros: el poder. Una utilización de los amigos y de sus cargos para beneficio propio. Me sobran esos amigos de tal calaña. Sigo elaborando mi cabello de ángel, recogiendo mi manzanilla y sacando a mi perro de paseo. Lo demás, os lo podéis rifar.