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TARDAJOS: También tendré que ir redactando un escrito para salvaguardar...

También tendré que ir redactando un escrito para salvaguardar los tesoros de esta plaza, unas secuoyas que he visto crecer durante los treinta y tantos años que ya llevo aquí, y que no estoy dispuesta a perder. Son mi vida, mis sentimientos y poemas reflejados en esos árboles, a los que tanto y tanto he escrito y quiero. Y no va a venir un muchachito urbanita cargado de intereses a cortarlos porque antes les tengo que procurar una buena defensa. Y si lo tenía en mente que lo vaya olvidando. Esos árboles son patrimonio natural de excelencia de Tardajos. Casualmente los plantó un hermano de mi suegro Angel, Alejo, (sobrinos ambos de Mariano Díez Tobar), y voy a luchar por ellos. Angel se pasó la vida plantando árboles y se los arrancaban, se los secaban... O sea, que aquí, esa gente que desprecia la naturaleza, se ha visto ahora que echó raíces y que demuestran el poco aprecio que hay hacia el mundo vegetal. La prueba la tenemos en la misma entrada al pueblo, y esa ingente cantidad de plataneros que han arrancado de raíz. Cuando en otros sitios los planes se adecúan a los árboles, lo edificado; aquí, se desprecian, y luego hay que seguir edificando y plantando, pero con mucho más presupuesto, cosa que bien le viene, primero, al que lo manda ya que el dinero que maneja no es suyo, y luego a quien favorece dándole más ganancias por algo que no tendría, primero, que haber derribado, y segundo, volver a construir.
Y una obra, ojito, ésta de la carretera, que se trajinó en Tardajos a puerta cerrada, con el alcalde, la secretaria y el técnico (porque estos dos últimos no tuvieron más remedio, que a buen seguro les hubiera gustado contar con más público, no lo sé, pero lo intuyo) El que manda, hace, como vemos, su santa voluntad. Y si él tiene voluntad de hacer, yo la tengo de escribir lo que él hace, y de contar lo que veo, escucho y tengo ganas de compartir con mis lectores, que además me animan cuando me ven, y me dicen, " ¡Muy bien dicho, así se hace!". "Sigue escribiendo que nos deleitas sobre manera". Todo esto, mis queridos lectores me lo dicen en privado, no en facebook, porque no quieren sentirse señalados. Y es que hemos vuelto al medievo, pero por poco tiempo, que esto ha de cambiar. Saben que yo respeto su anonimato, si así lo quieren. A mi me estimula mucha más que me demuestren confianza que no un pregón frío y vacuo. Todo esto tiene que cambiar, y voy a seguir luchando por ello.