Voy a relatar el pleno anterior, también ordinario, que siguió al extraordinario. ¡Qué lío de plenos! como me he dado cuenta rectifico y me voy al pleno correspondiente. Y no pasa nada, es que yo también tengo muchas cosas en la cabeza y de humanos es errar y de sabios rectificar. Y no presumo de sabiduría porque la mía solo me lleva del salón a la cocina y de la cocina a la terraza... Lo de sus señorías es mucho más complicado, de más trayectoria y recorrido.