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Pues sí entre técnicos anda el jueguecito este. El señor arquitecto, que al menos expuso lo que pensaba, y a quien yo también pude informar de otras cosas pasadas que quizás él no conocía, me dijo que la marquesina estaba muy anticuada, que no estaba en el lugar adecuado, que...
La marquesina de ahora, eso lo digo yo, no cumple con la función que tenía la otra que era de protegernos del frío, de la nieve, del viento y de la lluvia. Que ahora lo mejor es ir protegidos desde casa porque si nieva, se nievan hasta los asientos como sucedió el último día de febrero. Ya lo veréis gráficamente. Y el viento se cuela por su frente, eso no se ve, se siente. La gente, ese día de la nevada esperaba fuera de la casetilla custodiada por dos escudos de Tardajos. Eso y nada, todo es uno.
Con respecto a los plataneros, le pregunté al señor arquitecto si a lo mejor el nuevo proyecto de la plaza contempla los árboles, y luego viene la empresa y los tala para su mayor comodidad, qué pinta un proyecto por el que se ha cobrado. Nada me pudo objetar porque así sucedió con los plataneros que estaban contemplados. ¿Por qué nadie dijo nada de los árboles, de la marquesina? No lo sabíamos porque esos planes los hicisteis a puerta cerrada, a vuestro gusto que no es el gusto de mucha gente que opinamos aunque no tengamos unas carreras, que Dios sabe por qué no las tenemos. Tan sólo él está al tanto de eso.
Que porque no tenemos carreras somos los menos indicados para opinar, para pensar que la naturaleza tiene que tener defensa y no la tiene. Que un gran árbol recibe menos consideración, en Tardajos, que un cardo borriquero. Que al final los cardos salen volando porque los vientos no tienen la consideración que tienen aquí los mandatarios con ellos.
En fin que yo no tengo carrera alguna pero escribo lo que pienso y creo, porque además cuando lo quiero expresar en un pleno no me dejan. Después que con mis impuestos que sí pago, se hacen muchas obras que al final no son lo que se anuncian.
La marquesina de ahora, eso lo digo yo, no cumple con la función que tenía la otra que era de protegernos del frío, de la nieve, del viento y de la lluvia. Que ahora lo mejor es ir protegidos desde casa porque si nieva, se nievan hasta los asientos como sucedió el último día de febrero. Ya lo veréis gráficamente. Y el viento se cuela por su frente, eso no se ve, se siente. La gente, ese día de la nevada esperaba fuera de la casetilla custodiada por dos escudos de Tardajos. Eso y nada, todo es uno.
Con respecto a los plataneros, le pregunté al señor arquitecto si a lo mejor el nuevo proyecto de la plaza contempla los árboles, y luego viene la empresa y los tala para su mayor comodidad, qué pinta un proyecto por el que se ha cobrado. Nada me pudo objetar porque así sucedió con los plataneros que estaban contemplados. ¿Por qué nadie dijo nada de los árboles, de la marquesina? No lo sabíamos porque esos planes los hicisteis a puerta cerrada, a vuestro gusto que no es el gusto de mucha gente que opinamos aunque no tengamos unas carreras, que Dios sabe por qué no las tenemos. Tan sólo él está al tanto de eso.
Que porque no tenemos carreras somos los menos indicados para opinar, para pensar que la naturaleza tiene que tener defensa y no la tiene. Que un gran árbol recibe menos consideración, en Tardajos, que un cardo borriquero. Que al final los cardos salen volando porque los vientos no tienen la consideración que tienen aquí los mandatarios con ellos.
En fin que yo no tengo carrera alguna pero escribo lo que pienso y creo, porque además cuando lo quiero expresar en un pleno no me dejan. Después que con mis impuestos que sí pago, se hacen muchas obras que al final no son lo que se anuncian.