Este año hemos tenido dos nevadas en febrero. La una el martes y trece, día que empecé mis marzas (de este año), y el 28, último día este febrerillo loco y frío. Ya os las daré a conocer. Pedí nieve al Castro y se me concedió el deseo. Nevó con todas las de la ley, y salí a hacer fotos con mi mono rojo. Genial, genial, lo que pude disfrutar y pensar que lo que cuenta es vivir, por dura que sea la vida si la sabes valorar en toda su extensión. Y comprobando una palabra me he encontrado con el nombre verdadero de esas flores, tan escasas aquí. Allium roseun.