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¡Qué buena reflexión tuve en el 2014! y las sigo teniendo que es lo bueno. Entonces, por escribir no me recriminaban como ahora, lo dejaban estar. Y casualidades del destino que aquellos que en su día callaban, hoy hacen justo lo contrario y mandan callar. Pero eso no es posible como estoy demostrando.
Si criticaba entonces, ahora también, y si aquí se dice que el que manda es el técnico, que es el que sabe y por lo que un día me dijo, con conocimiento de causa por su grado profesional, ahora digo yo que si uno va a la carretera y se moja dentro de una casetilla de espera del autobús, ahí ya no se demuestra el gran saber, cuando encima había otra mejor que sí cumplía esas funciones. Es como siempre he creído acerca de los libros que no se pueden tener de adorno como hay gente que lo hace en sus librerías de postín.
Una vez, una profesora nos contó una anécdota muy graciosa ella. Mi profesora se llamaba Josefina y nos daba clase en un barrio de Madrid, Entrevías. Pues ella fue a casa de una alumna suya a hablar con sus padres y vio qué lujosa era su biblioteca. Entonces, ella que también era muy curiosa quiso coger el libro y echarle un vistazo. De hecho lo cogió y vio que era de pego, que no había libro alguno pues se trataba de un burdo adorno. Y lo dejó sigilosamente sabiendo mucho de la calidad cultural de los padres de su alumno.
Josefina era muy crítica, era de izquierdas, y a los que primero criticaba era a los de su ideología dando a entender que hay siempre que empezar por uno mismo.
Pues así es lo que ahora se nos ha dado en Tardajos, señor técnico municipal, una casetilla de postín, cuando la que existía era moderna, cómoda, amplia y funcional. Cumplía varias funciones en una, pues servía tanto para el verano como para las inclemencias del invierno burgalés que se nos había olvidado que llueve en invierno o en primavera, o en verano. Que nieve aún, y que después de tanta sequía los ríos y arroyos se van llenando de lo que es menester, de agua. Siempre lo hizo y ojálá lo siga haciendo.
No señor, no tengo titulación universitaria pero en mis pueblos del Cid de Guadalajara me enseñaron a leer, y luego en Vallecas seguí aprendiendo todo lo que pude. Aquí, con tanta gente titulada nadie ha tenido la valentía de decir y escribir lo que yo sí he hecho, y durante mucho tiempo. Cartas al director, artículos de opinión, artículos de todo tipo acompañados de fotos, comentarios como el que me ocupa aquí o en facebook o en el foro común. Esa es mi trayectoria, además de ser útil siempre aún muchas veces denostada. Pero en la brecha informativa guste o no porque si la crisis, después de haber dado tanto, se cebó en mi, yo le planté cara y seguí haciendo lo que me gustaba. No en un periódico, sí en otros formatos, foros como este, facebook y youtube, en especial con contenido cultural.
Si criticaba entonces, ahora también, y si aquí se dice que el que manda es el técnico, que es el que sabe y por lo que un día me dijo, con conocimiento de causa por su grado profesional, ahora digo yo que si uno va a la carretera y se moja dentro de una casetilla de espera del autobús, ahí ya no se demuestra el gran saber, cuando encima había otra mejor que sí cumplía esas funciones. Es como siempre he creído acerca de los libros que no se pueden tener de adorno como hay gente que lo hace en sus librerías de postín.
Una vez, una profesora nos contó una anécdota muy graciosa ella. Mi profesora se llamaba Josefina y nos daba clase en un barrio de Madrid, Entrevías. Pues ella fue a casa de una alumna suya a hablar con sus padres y vio qué lujosa era su biblioteca. Entonces, ella que también era muy curiosa quiso coger el libro y echarle un vistazo. De hecho lo cogió y vio que era de pego, que no había libro alguno pues se trataba de un burdo adorno. Y lo dejó sigilosamente sabiendo mucho de la calidad cultural de los padres de su alumno.
Josefina era muy crítica, era de izquierdas, y a los que primero criticaba era a los de su ideología dando a entender que hay siempre que empezar por uno mismo.
Pues así es lo que ahora se nos ha dado en Tardajos, señor técnico municipal, una casetilla de postín, cuando la que existía era moderna, cómoda, amplia y funcional. Cumplía varias funciones en una, pues servía tanto para el verano como para las inclemencias del invierno burgalés que se nos había olvidado que llueve en invierno o en primavera, o en verano. Que nieve aún, y que después de tanta sequía los ríos y arroyos se van llenando de lo que es menester, de agua. Siempre lo hizo y ojálá lo siga haciendo.
No señor, no tengo titulación universitaria pero en mis pueblos del Cid de Guadalajara me enseñaron a leer, y luego en Vallecas seguí aprendiendo todo lo que pude. Aquí, con tanta gente titulada nadie ha tenido la valentía de decir y escribir lo que yo sí he hecho, y durante mucho tiempo. Cartas al director, artículos de opinión, artículos de todo tipo acompañados de fotos, comentarios como el que me ocupa aquí o en facebook o en el foro común. Esa es mi trayectoria, además de ser útil siempre aún muchas veces denostada. Pero en la brecha informativa guste o no porque si la crisis, después de haber dado tanto, se cebó en mi, yo le planté cara y seguí haciendo lo que me gustaba. No en un periódico, sí en otros formatos, foros como este, facebook y youtube, en especial con contenido cultural.