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En esta vida no somos para un día. Nunca se sabe qué vas a necesitar en la vida y quién te puede echar una mano. En el pasado fui corresponsal, me concedieron entrevistas, no me utilizaron ni se apropiaron de mi palabra que siempre fue mía; y si llega la crisis y eso cambia; las personas seguimos siendo las mismas con un cargo o sin él. De hecho, valoro más a quien me escucha sin cargos ni tareas que a quien lo hace en función de qué eres en un momento determinado. La misma que viste y calza de la misma manera de antaño. La casualidad, como he dicho a veces nos ha llevado al Señor Fernández Mardomingo a encontrarnos varias veces en un supermercado y si tenía algo que preguntarle o decirle lo hice. A felicitarnos las pascuas, etc... La cercanía es un gran valor y se nota si es fingida o no. A la legua.