Tan a tiempo que me ha salido el poema a la marquesina derruida. Y mañana veremos lo que nos ha costado la nueva porque en el pleno se dieron cifras. Lo que no podremos saber, si no lo cuantifican es cuánto valía la que se ha destruido, pero mucho más que la que han puesto nueva sí. ¿en pos de la modernidad, para pasar frío y estar mal protegidos ahora? Y lo mismo ha pasado con los árboles, si unos arbolillos que se han puesto nuevos valen tanto dinero, los anteriores valdrían mucho más, y no se tuvieron en cuenta su valor, para nada. Mejor tirar y luego pagar del común de todos. Que si esto que se ha pagado lo tuvieran que pagar de su propio bolsillo, es seguro que hubieran valorado mucho más lo anterior y por tanto se hubieran ahorrado un dinero que se necesita para otras cosas. No puedo entender estos planes si no es desde el caciquismo de quitar lo bueno para poner algo inferior, y quizás porque perjudicaba a alguien o alguien tenía que ganar a nuestra costa.