Si se hubiera respetado esta construcción bien hecha, tendríamos una buena marquesina aún, donde nos podríamos refugiar de las inclemencias del tiempo. No se nevaría, ni se mojaría. Cumplía muy bien su función. Dentro, no necesitabas un paraguas como sucede cuando llueve en la nueva. Hubiera habido menos déficit pero no hubiera ganado tanto el contratista. Había árboles ya crecidos y que luego se ha tenido que volver a gastar en poner otros. Mucho despilfarro para presentarnos una brecha o barricada oxidada y con su correspondiente letrero: Tardajos. de diseño. Unos jardincillos de chinitas. ¡Qué monada tan cara! ¡Y cuánta cara que tienen algunos de ir presumiendo por ahí cuando lo que había antes era mejor y faltaba la pavimentación y el respeto a lo ya existente y al medio ambiente que se lo han comido con patatas.