Me costó dar con la foto un triunfo y parte de otro entre la maraña de fotos de mi móvil, que renové este mismo año, ya que el otro, pobrecito se cayó en un charco. Me pude comprar uno nuevo y no veas, me dijo mi hijo, tiene un fondo ilimitado. Lo dudé, y acerté porque el pobre está hasta las asas de fotos. Un fondo ilimitado para tu querida madre... Eso no existe. En fin que en buena hora lo pude renovar, me guardaron las fotos, y claro, tiene lo anterior más lo que voy aportando en el día a día. Saludos cordiales.