Tiene su
iglesia dedicada a
San Martín, obispo. Es visigótico-
románica, con
columnas,
capiteles,
arcos y
bóveda de cañón; el resto es de yeso. Su
ábside es
románico con canes, que se prolongan a lo largo de toda la iglesia. La
portada es de medio punto, sencilla. Y la
torre es una
espadaña rematada en pináculos y
cruz con dos huecos y dos
campanas.
La
pila es románica, de copa lisa y pie cilíndrico; y el
retablo mayor es un buen Crucificado
gótico, que llena el ábside. Hay también una
Virgen sedente con Niño del siglo XIII.
Sus libros parroquiales dan comienzo en el año 1631.
Están datados tres antiguos
monasterios o eremitorios. El primero dedicado a San Pedro en la parte alta del
pueblo, cuya iglesia rupestre se conserva, con baptisterio,
altar y tumbas antropomorfas, del siglo IX. Allí vivió San Fermín. El de San Martín en la actual iglesia del pueblo. Y el de
Santa María, junto a la actual
carretera, a ambos lados de un
arroyuelo, conocido ahora como “
Cueva de los portugueses”.
Al final del desfiladero de la Horadada, ya cercano a
Trespaderne, está situada, junto a la carretera, la
ermita visigótica de Santa María de los Godos, descubierta en el año 1999, al hacer obras en la carretera. Quedan restos.
Y están catalogados, además, en sus tierras dos yacimientos arqueológicos Altomedievales