A la altura de la localidad de
Ranera comienza un desfiladero creado por el
río Molinar que nos va a llevar hasta la
ermita de
Santa María de la Hoz, el humilladero del
Santo Cristo de los Remedios y un
puente de origen
romano.
Cuenta la leyenda que el humilladero fue mandado construir por un
correo de la reina castellana. Cuando este pasaba a
caballo por el puente salió una serpiente y el caballo se desbocó. Sin embargo, la suerte estuvo de su lado y al encomendarse al Cristo de los Remedios, el correo salió ileso, por lo que hizo construir el
santuario. En el
altar se puede ver una urna con una serpiente tallada.
En cuanto a la ermita, esta data del siglo XIII y se enmarca dentro del estilo
románico tardío. Merece la pena pararse a ver su
arquitectura.