Puente romano y Nuestra Señora de la Hoz, S. XIII, TOBERA

La traza de la ermita es románica tardía, pues muestra algunos elementos góticos, como las ojivas ligeramente apuntadas de la portada. Los capitales de las columnas incluyen decoración románica fitomórfica. Los canecillos también son románicos, aunque los que coronan un ventanuco con arco son reproducciones más actuales, imitando el viejo estilo artístico medieval. Posiblemente sobre estos ventanucos se ubicó la residencia del ermitaño que habitaba aquí.

Esta ermita está documentada como hospedería para los peregrinos que descendía el Portillo de Busto, en busca del Camino Jacobeo principal, el conocido como Francés. Una sencilla nave única decorada con frescos compone el interior de la edificación. Una vez a la año, en julio, se abre la ermita para dar paso a la romería de “la Toberilla”.