Conjunto de
ermitas ‘incrustadas’ en la
roca y el
puente medieval de
Tobera. Los que acceden a la ciudad más pequeña de
España,
Frías, desde el Portillo de Busto en pocas ocasiones pueden resistirse a parar en uno de los parajes más vistosos del
camino. Estas son las dos ermitas con que cuenta Tobera incrustadas, literalmente, en una enorme peña que conforman un conjunto singular dentro del patrimonio burebano. Su imagen disimula a los visitantes su extraña y longeva
historia en la que no falta una llamativa leyenda según la cual dio origen a la más pequeña de las construcciones.