Por Pedro Lozano
Huerta
Encaramada en una altura a prudente distancia del
pueblo está situada su
iglesia, dedicada a
San Millán, Abad,. Es
gótica, de una nave, con
columnas,
arcos, nervios y
bóvedas estrelladas con claves decoradas. Su
ábside es rectangular con contrafuertes en
esquinas y canes lisos en
alero. La
portada es clasicista, con gran
arco de medio punto moldurado y pilastrones y remate de
frontón y bolas. Y la
torre es rectangular, junto al ábside, con alero moldurado, cuatro huecos y dos
campanas.
La
pila es
románica, buena, de vaso, con sogueado, arcos y gallones y base circular. El
retablo mayor es neoclásico, de Eusebio Ortega en 1793, con un San Millán del siglo XVI. En otro, clasicista, hay un Crucificado
gótico con faldón. Y en otro, también clasicista, hay una Inmaculada o Asunción del siglo XVI, repintada.
Sus libros parroquiales comienzan en 1565.
Tiene dos
ermitas dedicadas a San Roque y San Cristóbal.
Y están catalogados en sus tierras dos yacimientos arqueológicos del Calcolítico.
Por sus tierras pasaba la calzada
romana de Clunia a Tritium, en el alto de La Brújula