Vista de la torre, TORREPADIERNE

Al oeste de la provincia de Burgos, en la ribera del río Arlanzón, situada en un altozano, cerca de un bosque de encinas, dominando el hermoso valle del Arlanzón, se encuentra la pequeña localidad, hoy granja de Torrepadierne.
En 1214 aparece como Torre de Padierno, con Fueros propios y escritura de compra de Garcia Fernández de Villamayor, mayordomo de la reina Leonor y descendiente de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid.
En el siglo XIV se conocía con el nombre de “Torrepaderno”, cuya etimología formada por la palabra “Torre”, que indica haber comenzado el pueblo con la construcción de una torre en torno a la cual se levantaron las estancias de los colonos y vasallos del señor y la palabra “Padierne”, que es la transformación de paderne o paterno.
Se trataba de una fortaleza con todo tipo de elementos defensivos, albergando en su interior, un palacio y una torre del homenaje de los siglos XIV y XV. La torre destaca por su esbeltez, elegancia y bellas proporciones. Sobre la fachada de la torre aparecen los escudos de las familias Valdivielso, Avellaneda y Ulloa. En la localidad aunque lo que siempre ha destacado es la torre de los Padierne, lo realmente importante es el palacio que contaba con privilegios y extensos territorios, algunos muy fértiles. Este palacio tenía foso y rastrillo de puente levadizo con capilla, biblioteca, claustro y una gran bodega.
En las laderas de los páramos que rodean la localidad se encuentra uno de los tesoros naturales de la provincia de Burgos, el encinar de TorrePadierne. Además de ser el único que se conserva en la zona, posee una serie de encinas de más de 500 años.
Torrepadierne siempre tuvo pocos habitantes, y aunque siempre se ha tratado más bien como una granja, con el paso del tiempo, el pueblo fue a menos y mientras cobraba más importancia como finca agrícola.
Hubo un cambio de titularidad legal que hizo que todos esos terrenos se considerasen propiedad privada, de ahí pasó a una fundación, de la fundación a una entidad financiera y ahora han vuelto a la titularidad privada.