A finales de la edad media se distingue como “Tubilla del
Lago”, pero a partir de 1663 ya aparecía en círculos eclesiásticos el nombre de
Tubilla del Agua ya que en la época existía otro Tubilla del Lago. El nombre, según los entendidos, procede de Toba que es una clase de
piedra caliza muy frágil y que abunda en el casco urbano.
Actualmente hay tres
iglesias:
San Juan, San Miguel y
Santa María. La primera se encuentra en mal estado, la segunda se encuentra en
ruinas, y en la de Santa María es donde se ofrece culto.
La
Iglesia de Santa María en la que se pueden encontrar restos románicos. Llama la atención la ausencia del
retablo original, que tuvo que ser vendido en los años 40 para recaudar dinero.
La Iglesia de San Miguel se encuentra en
ruina. Solamente se ha cubierto la
cúpula de la cabecera de la iglesia a finales del S. XX. En la actualidad está vallada, para evitar el expolio de las
piedras y restos arqueológicos. La
ventana del
campanario de la iglesia de San Miguel, siglos XII-XIII, actualmente se encuentra en el
museo Marés de
Barcelona.
En el
barrio Abajo quedan las ruinas de la Iglesia de San Juan, de la Edad Media y cercana a la
casa de los Bocanegra. La iglesia es de la plena Edad Media. De indudable interés, se encuentra en estado ruinoso. En torno a ella se ha conservado hasta principios de este siglo la casa anexa a tal iglesia hoy desaparecida.
También tiene la
ermita de San Roque. Totalmente restaurada como sala de usos múltiples, está situada en el centro del
pueblo y, ese día, 16 de agosto, se saca el
Santo en
procesión hasta la iglesia de Santa María donde se ofrece una misa al Santo; por la tarde se realiza la “bajada” del Santo también en procesión hasta la ermita. La característica principal de ese día es que durante la procesión se baila una
danza popular en la que los que bailan tienen que mirar de frente al Santo y por eso tienen que ir hacia atras