Casa con entramado de madera con adobes y al lado un hórreo en madera, TURRIENTES

Turrientes es una pequeña localidad del municipio burgalés de Cerratón de Juarros, situado al este de la ciudad de Burgos, en la vertiente septentrional de los Montes de Oca, encajonado en un estrecho vallejo por donde corre el arroyo Valbuena.
Aparece su nombre escrito por primera vez en el año 1100, como “Torrientes” en la documentación del Monasterio de San Salvador de Oña.
Cuenta entre sus edificaciones con arquitectura típica castellana, casas de buen volumen y presencia, alineadas en dos calles paralelas.
La nueva iglesia dedicada al apóstol San Andrés, que sustituye a la antigua que se derrumbó como consecuencia de un corrimiento de tierras el 16 de abril de 1962, se edificó en el año 1967.
Turrientes se fue apagando poco a poco debido a la amenaza de quedar sepultado el pueblecito por corrimiento de tierras, al fallecimiento de las personas mayores y a que el relevo generacional no veía aliciente en seguir trabajando el campo, este ya no daba para vivir. Los vecinos se fueron marchando hacia lugares con mejor futuro económico. Y así hasta que el ultimo vecino dejó Turrientes en el año 2000.
Actualmente el pueblo presenta muy buen aspecto y no corre peligro de caer en el olvido y el abandono pues se han arreglado varias casas.
Alrededor de Turrientes hay hermosos hayedos con soberbios ejemplares. Sin embargo hay uno que destaca sobre todos ellos, su porte es majestuoso.
Se encuentra en la confluencia de dos arroyos, el Romancho y el Valbuena.