En las estribaciones de la cara norte de los
Montes de Oca, cercano a una
carretera que circula paralela a la Nacional I desde Quintanapalla al
valle de los Ajos, a la que le une un corto tramo de estrecha carretera, junto al arroyo Valbuena, en terreno desigual, hallamos a
TURRIENTES, a 19 km de Belorado y 31 de
Burgos.
Siente el calor y la compañía de Mozoncillo de Oca,
Villalómez,
Villanasur Río de Oca,
Villalmóndar,
Cerratón de Juarros y los Montes de Oca por el sur.
El 6 de noviembre del año 1100 aparece escrito su nombre por primea vez, como “Torrientes”, en la documentación del
monasterio de
San Salvador de Oña y sus pobladores declararon en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752, que pertenecían únicamente al rey, al que pagaban tributos; era, pues, lugar de realengo.
Según Pascual Madoz en su Diccionario geográfico, en el año 1848 habitaban el lugar 58 personas. Como la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, creció en la segunda mitad del siglo XIX y alcanzaba en 1900 el número de 75 habitantes. Siguió creciendo en la dura primera mitad
del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 98 personas. Y, aunque en 1995 vivían
aún dos personas en el lugar, termina el siglo completamente vacío.
Como consecuencia de un corrimiento de tierras el 16 de abril de 1962 se hunde la
iglesia y varias viviendas.