Ciella, la villa romana desconocida y olvidada.
Poco o nada se ha escrito sobre Ciella, de hecho no se sabía de su existencia hasta hace pocos años, pero poco a poco vamos intuyendo de lo que pudo haber en esta semiurbe.
La Junta de Castilla y León lo declaró bien de interés cultural, con categoría de zona arqueológica, el 17 de junio de 1995.
1. Plano mansión.
Podemos observar el plano de la mansión principal de la villa, y si algo nos llama la atención, es el óvalo que aparece a la izquierda. Mide aproximadamente unos 80 metros de largo, y todas pueden ser las teorías sobre dicho óvalo. Pero nosotros nos inclinamos por pensar que era el lugar donde se entrenaban los guerreros mercenarios que vivían con su Rey. No creemos que dicha villa fuera agrícola, pues no encaja su riqueza con la zona agrícola que dominaba, más sin embargo, creemos que ya de antes de los romanos, es decir de época celta, aquí se encontraba un castro donde vivían aquellos celtíberos que decidían abandonar su familia y entregarse enteramente al nuevo Rey guerrero que era su señor. Aquí se entrenaban, y luego se contrataban como mercenarios para los mejores ejércitos del mundo.
2. Un exvoto encontrado en Ciella.
Un exvoto es una ofrenda que los gentiles hacían a los dioses. En este caso bien podría ser la cabeza de un guerrero celta, lo decimos por la prenda usada, que coinciden con el sagún, prenda de vestir celta.
Este tesoro arqueológico, podemos admirarlo en el aula arqueológica de Valdeande, gracias a la donación desinteresada de Mario.
3. Diosa madre de Ciella.
¿A qué Dios adoraban? Pues al mismo Dios que adoró toda la humanidad durante los10.000 años anteriores a la llegada del cristianimo. Hablamos de la diosa madre. La característica que tiene esta diosa madre, es que es de origen cartaginés. Y también nos preguntamos, ¿qué tiene que ver algo cartaginés, con Ciella? Pues la opinión de valdeandemágico, es que si con alguien tuvieron importancia estos guerreros mercenarios, fue con los cartagineses. Ellos fueron un pueblo que tenía dinero, pero poca gente, así que la forma que tenían de luchar contra los romanos, era contratar mercenarios, y los mejores mercenarios de la época, eran los mercenarios celtíberos, es decir los mercenarios celtas de Iberia, y esos estaban en nuestra zona. Si en alguna batalla cogieron fama, fue en las de Sicilia, y allí se convirtieron en leyenda luchando en la mítica ciudad de Siracusa. Es comprensible que si pasaban largos años luchando con los cartagineses, cuando volvieran a su tierra, implantaran las costumbres religiosas suyas. Así que el Rey de los guerreros, tenía su palacio, su lugar de entrenamiento de lucha, y el templo a su Dios.
4. Plano de calzadas.
¿Porqué se instalaron aquí los celtas? Cuando invadieron parte de la península ibérica, una de las cosas que hicieron fue controlar las vías de comunicación. Y por Ciella pasaba una de esas olvidadas calzadas.
Al estudiar las calzadas romanas solo se habla de las principales, y no se le da importancia a las que ellos, los romanos, llamaron secundarias. Pero para el caso que nos ocupa, la importancia es la contraria a la que nos dicta nuestro pensamiento, ya que principal indicaba que dicha calzada la habían construido los romanos, y secundaria que era un camino en peor estado, pero que ya estaba construido antes. Esto significaría que las secundarias serían rutas mucho más antiguas que las principales. En el plano de la foto 4, vemos como existe la calzada secundaria GC5, y que vendría desde Sagunto. Justo pasado Clunia hay un cruce con la G182, pues bien, en ese cruce es donde está Ciella.
Esta ruta anterior a los romanos, iba desde Sagunto hasta León, y se utilizaba entre otras cosas para comerciar con el estaño. Digamos que habían dos grandes vías, la Vía de la Plata que partía de Cadiz y muy conocida en la actualidad, y la vía que partía de Sagunto y que ha sido olvidada por todos, como lo está Valdeande hoy en día.
Se ha descubierto hace poco un documento del siglo V a. c. entre un íbero y un fenicio, donde en la venta entre ambos se ve que ya tenían amplios conocimientos de economía. Los Íberos controlaban las mercancías del interior de la peninsula, y negociaban con los fenícios, que se encargaban de enviar dichas mercancías a los países ricos. Así que cuando los celtas entraron en Ibería, se instalaron en lugares donde podían controlar las vías de comunicación de la época.
Poco o nada se ha escrito sobre Ciella, de hecho no se sabía de su existencia hasta hace pocos años, pero poco a poco vamos intuyendo de lo que pudo haber en esta semiurbe.
La Junta de Castilla y León lo declaró bien de interés cultural, con categoría de zona arqueológica, el 17 de junio de 1995.
1. Plano mansión.
Podemos observar el plano de la mansión principal de la villa, y si algo nos llama la atención, es el óvalo que aparece a la izquierda. Mide aproximadamente unos 80 metros de largo, y todas pueden ser las teorías sobre dicho óvalo. Pero nosotros nos inclinamos por pensar que era el lugar donde se entrenaban los guerreros mercenarios que vivían con su Rey. No creemos que dicha villa fuera agrícola, pues no encaja su riqueza con la zona agrícola que dominaba, más sin embargo, creemos que ya de antes de los romanos, es decir de época celta, aquí se encontraba un castro donde vivían aquellos celtíberos que decidían abandonar su familia y entregarse enteramente al nuevo Rey guerrero que era su señor. Aquí se entrenaban, y luego se contrataban como mercenarios para los mejores ejércitos del mundo.
2. Un exvoto encontrado en Ciella.
Un exvoto es una ofrenda que los gentiles hacían a los dioses. En este caso bien podría ser la cabeza de un guerrero celta, lo decimos por la prenda usada, que coinciden con el sagún, prenda de vestir celta.
Este tesoro arqueológico, podemos admirarlo en el aula arqueológica de Valdeande, gracias a la donación desinteresada de Mario.
3. Diosa madre de Ciella.
¿A qué Dios adoraban? Pues al mismo Dios que adoró toda la humanidad durante los10.000 años anteriores a la llegada del cristianimo. Hablamos de la diosa madre. La característica que tiene esta diosa madre, es que es de origen cartaginés. Y también nos preguntamos, ¿qué tiene que ver algo cartaginés, con Ciella? Pues la opinión de valdeandemágico, es que si con alguien tuvieron importancia estos guerreros mercenarios, fue con los cartagineses. Ellos fueron un pueblo que tenía dinero, pero poca gente, así que la forma que tenían de luchar contra los romanos, era contratar mercenarios, y los mejores mercenarios de la época, eran los mercenarios celtíberos, es decir los mercenarios celtas de Iberia, y esos estaban en nuestra zona. Si en alguna batalla cogieron fama, fue en las de Sicilia, y allí se convirtieron en leyenda luchando en la mítica ciudad de Siracusa. Es comprensible que si pasaban largos años luchando con los cartagineses, cuando volvieran a su tierra, implantaran las costumbres religiosas suyas. Así que el Rey de los guerreros, tenía su palacio, su lugar de entrenamiento de lucha, y el templo a su Dios.
4. Plano de calzadas.
¿Porqué se instalaron aquí los celtas? Cuando invadieron parte de la península ibérica, una de las cosas que hicieron fue controlar las vías de comunicación. Y por Ciella pasaba una de esas olvidadas calzadas.
Al estudiar las calzadas romanas solo se habla de las principales, y no se le da importancia a las que ellos, los romanos, llamaron secundarias. Pero para el caso que nos ocupa, la importancia es la contraria a la que nos dicta nuestro pensamiento, ya que principal indicaba que dicha calzada la habían construido los romanos, y secundaria que era un camino en peor estado, pero que ya estaba construido antes. Esto significaría que las secundarias serían rutas mucho más antiguas que las principales. En el plano de la foto 4, vemos como existe la calzada secundaria GC5, y que vendría desde Sagunto. Justo pasado Clunia hay un cruce con la G182, pues bien, en ese cruce es donde está Ciella.
Esta ruta anterior a los romanos, iba desde Sagunto hasta León, y se utilizaba entre otras cosas para comerciar con el estaño. Digamos que habían dos grandes vías, la Vía de la Plata que partía de Cadiz y muy conocida en la actualidad, y la vía que partía de Sagunto y que ha sido olvidada por todos, como lo está Valdeande hoy en día.
Se ha descubierto hace poco un documento del siglo V a. c. entre un íbero y un fenicio, donde en la venta entre ambos se ve que ya tenían amplios conocimientos de economía. Los Íberos controlaban las mercancías del interior de la peninsula, y negociaban con los fenícios, que se encargaban de enviar dichas mercancías a los países ricos. Así que cuando los celtas entraron en Ibería, se instalaron en lugares donde podían controlar las vías de comunicación de la época.