5. Miliario.
Aquí podemos ver uno de los miliarios originales de la calzada que nos ocupa. Por desgracia, no es que podamos decir que el estado de conservación sea el más óptimo. Este miliario, no estaba exactamente en Ciella, sino unos pocos kilómetros más al norte, cerca del Castro celta de San Pedro.
6, 7 y 8. Pinturas de Ciellas.
Los romanos dejaron en Ciella muestras de su capacidad artística, y sino como ejemplo vean esta cabeza, que nos recuerda en todo, a los corzos que tanto abundan hoy en día por la zona.
Pero valdeandemágico, intentando buscar algo más que el puro arte tan estudiado, quiere destacar el estudió que con estas pinturas, y otras parecidas de otras villas romanas burgalesas ha hecho la investigadora burgalesa Susana Jorge, quien en la búsqueda de si ha habido vida en marte ha hecho que Susana Jorge esté entre los 100 mejores científicos del mundo, según el Centro Biográfico Internacional de Cambridge (Reino Unido). Pues bien con esa misma tecnología de la espectroscopía Raman hizo un estudio de muchas pinturas de villas romanas de la provincia de Burgos. El estudio podemos descargarlo de aquí.
En dicho estudio, si algo llama la atención es el Lazurite, ya que era un pigmento muy caro, luego solo las villas ricas podrían comprarlo, y curiosamente dicho pigmento solo aparece en las villas de Baños de Valdearados y en la de Ciella.
9. Hipocampo.
Continuando con la riqueza de la villa de Baños de Valdearados y de la villa de Ciella, también tienen en su parecido sus grandiosos mosaicos de unos 100 m2 de superficie. La diferencia es que el de la villa de Baños, está dedicado al dios Baco, y el de la villa de Ciella es de motivos marinos, precisamente se ha querido coger el animal marino que aparece justo en la esquina del mosaico, el hipocampo, como logotipo publicitario de esta villa romana de Ciella.
La otra diferencia es que el mosaico de Baños es conocido a nivel mundial, y el de Ciella yace en lo más profundo del olvido.
En la mitología griega, el hipocampo era el fabuloso caballo marino que, según la descripción de Pausanias, era un caballo con la parte inferior del cuerpo desde el pecho de monstruo marino o pez. El hipocampo aparece incluso en los poemas homéricos como símbolo de Poseidón, cuyo carro era tirado sobre la superficie del mar por veloces caballos.
En el mosaico de Baños quisieron homenajear a Baco, Dios del vino, ese que hoy día sigue dando fama mundial a nuestra tierra, el Ribera del Duero. Pero en Ciella, quisieron homenajear los viajes marinos de sus habitantes, hasta míticas batallas en Siracusa. Para ello, ningún símbolo mejor que el hipocampo.
En Baños eran agricultores, en Ciella eran guerreros mercenarios.
10. Estelas funerarias.
Poco sabemos de Cauis Cautenicus, excepto que se ha convertido en el héroe romano de los veranos culturales de Valdeande.
Hay varias estelas funerarias romanas de Ciella, y en ésta de Cauis, esto es lo que podemos leer:
CAIVS. CAVTE
NICO. ACCO
NIS. F. AN. XX
H. S. E
FAC. CVR. CARISIA. MATE
Transcripción:
Caius Cavte/nico Acco/nis F (ilius) An (norvm) XX/
H (ic) S (itvs) E (st)/Fac (iendvm) Cvr (avit) Carisia Mate (r)
Traducción:
Cayo Cauténico, hijo de Acconio, muerto a los 20 años.
Aquí yace. Se lo dedica su madre Carisia.
Yacimiento arqueológico de Ciella.
El enclave arqueológico de Ciella se encuentra al noroeste de Valdeande, a unos 13 km. de Clunia. En este lugar, aprovechando la vega del río Esgueva, se instaló una villa, mansión romana de carácter rural. Fue un centro de una explotación agraria extensiva. Se han encontrado en el yacimiento abundantes restos de cerámica, tanto de uso común como de lujo; monedas de diferentes emperadores romanos (Teberio, Honorio,...); estelas de carácter funerario; etc. Lo mas destacable de la villa es el mosaico del hipocampo. Este núcleo tuvo una larga ocupación. Todo comenzó en el siglo I con la construcción de los primeros edificios. En los siglos II y III se hicieron ampliaciones con cierta suntuosidad, al instalarse mosaicos en los suelos y pinturas en las paredes. Durante los siglos IV y V se fue ampliando hacia el sur, complicándose su estructura, que hizo necesaria una labor de drenaje. En el siglo V, al aumentar su número de habitantes (que estaban abandonando las ciudades por la inseguridad reinante) se realizan distintas divisiones en las habitaciones. Pero, no mucho tiempo después, el lugar va siendo abandonado y se produce la ruina de las distintas construcciones.
Excavaciones
Las excavaciones se realizaron en 1989. La construcción de un camino de concentración fue el causante de su descubrimiento. Métodos auxiliares de la arqueología, como la prospección geofísica y la fotografía aérea, han descubierto aspectos de las zonas no escavadas aún. Gracias a ello se han podido elaborar planos de su distribución espacial. En ello se han basado para realizar una maqueta. En el Aula, de modo audiovisual, se realiza una visita virtual a la vivienda romana de Ciella, de la mano de uno de sus antiguos propietarios, Cayo Cautenico, de quien se conserva su estela funeraria.
Calzada
Por aquí pasaba una calzada secundaria, es decir, un ramal que unía la vía 27 del Itinerario de Antonino, con las vías 32 y 34. La vía 27 partía de Caesar Augusta, pasaba por Clunia y finalizaba en Asturica Augusta.
Aula Arqueológica de Ciella
Está ubicada en el piso superior del edificio de las antiguas escuelas de Valdeande, intenta acercar al visitante a lo que significó este establecimiento rural en el Bajo Imperio Romano. Primero se pasa por una zona de información general del yacimiento arqueológico con paneles, maquetas y medios audiovisuales. Luego, a una recreación a escala real de algunas de las habitaciones de la villa romana. En primer lugar una cocina, con su fogón y su horno, donde se puede comprobar la relación existente entre los pesos romanos y los actuales con una balanza romana. Se accede luego al larario, donde se reproducen algunos elementos epigráficos y el mosaico del hipocampo alado (el auténtico permanece oculto). En la siguiente habitación se reproduce un triclinium o comedor, con la típica cama donde comían. Finalmente se accede al peristilo, un patio con columnas y porticado con una apertura en el techo sobre un estanque con fuente central.
Monasterio
Una muestra de la importancia estratégica y económica de este lugar es que volvió a ser ocupado tras la reconquista. En sus cercanías se levantó un monasterio dedicado a Santa María de Cela, del que aún se conservan algunas tumbas antropomorfas en la roca.
Aquí podemos ver uno de los miliarios originales de la calzada que nos ocupa. Por desgracia, no es que podamos decir que el estado de conservación sea el más óptimo. Este miliario, no estaba exactamente en Ciella, sino unos pocos kilómetros más al norte, cerca del Castro celta de San Pedro.
6, 7 y 8. Pinturas de Ciellas.
Los romanos dejaron en Ciella muestras de su capacidad artística, y sino como ejemplo vean esta cabeza, que nos recuerda en todo, a los corzos que tanto abundan hoy en día por la zona.
Pero valdeandemágico, intentando buscar algo más que el puro arte tan estudiado, quiere destacar el estudió que con estas pinturas, y otras parecidas de otras villas romanas burgalesas ha hecho la investigadora burgalesa Susana Jorge, quien en la búsqueda de si ha habido vida en marte ha hecho que Susana Jorge esté entre los 100 mejores científicos del mundo, según el Centro Biográfico Internacional de Cambridge (Reino Unido). Pues bien con esa misma tecnología de la espectroscopía Raman hizo un estudio de muchas pinturas de villas romanas de la provincia de Burgos. El estudio podemos descargarlo de aquí.
En dicho estudio, si algo llama la atención es el Lazurite, ya que era un pigmento muy caro, luego solo las villas ricas podrían comprarlo, y curiosamente dicho pigmento solo aparece en las villas de Baños de Valdearados y en la de Ciella.
9. Hipocampo.
Continuando con la riqueza de la villa de Baños de Valdearados y de la villa de Ciella, también tienen en su parecido sus grandiosos mosaicos de unos 100 m2 de superficie. La diferencia es que el de la villa de Baños, está dedicado al dios Baco, y el de la villa de Ciella es de motivos marinos, precisamente se ha querido coger el animal marino que aparece justo en la esquina del mosaico, el hipocampo, como logotipo publicitario de esta villa romana de Ciella.
La otra diferencia es que el mosaico de Baños es conocido a nivel mundial, y el de Ciella yace en lo más profundo del olvido.
En la mitología griega, el hipocampo era el fabuloso caballo marino que, según la descripción de Pausanias, era un caballo con la parte inferior del cuerpo desde el pecho de monstruo marino o pez. El hipocampo aparece incluso en los poemas homéricos como símbolo de Poseidón, cuyo carro era tirado sobre la superficie del mar por veloces caballos.
En el mosaico de Baños quisieron homenajear a Baco, Dios del vino, ese que hoy día sigue dando fama mundial a nuestra tierra, el Ribera del Duero. Pero en Ciella, quisieron homenajear los viajes marinos de sus habitantes, hasta míticas batallas en Siracusa. Para ello, ningún símbolo mejor que el hipocampo.
En Baños eran agricultores, en Ciella eran guerreros mercenarios.
10. Estelas funerarias.
Poco sabemos de Cauis Cautenicus, excepto que se ha convertido en el héroe romano de los veranos culturales de Valdeande.
Hay varias estelas funerarias romanas de Ciella, y en ésta de Cauis, esto es lo que podemos leer:
CAIVS. CAVTE
NICO. ACCO
NIS. F. AN. XX
H. S. E
FAC. CVR. CARISIA. MATE
Transcripción:
Caius Cavte/nico Acco/nis F (ilius) An (norvm) XX/
H (ic) S (itvs) E (st)/Fac (iendvm) Cvr (avit) Carisia Mate (r)
Traducción:
Cayo Cauténico, hijo de Acconio, muerto a los 20 años.
Aquí yace. Se lo dedica su madre Carisia.
Yacimiento arqueológico de Ciella.
El enclave arqueológico de Ciella se encuentra al noroeste de Valdeande, a unos 13 km. de Clunia. En este lugar, aprovechando la vega del río Esgueva, se instaló una villa, mansión romana de carácter rural. Fue un centro de una explotación agraria extensiva. Se han encontrado en el yacimiento abundantes restos de cerámica, tanto de uso común como de lujo; monedas de diferentes emperadores romanos (Teberio, Honorio,...); estelas de carácter funerario; etc. Lo mas destacable de la villa es el mosaico del hipocampo. Este núcleo tuvo una larga ocupación. Todo comenzó en el siglo I con la construcción de los primeros edificios. En los siglos II y III se hicieron ampliaciones con cierta suntuosidad, al instalarse mosaicos en los suelos y pinturas en las paredes. Durante los siglos IV y V se fue ampliando hacia el sur, complicándose su estructura, que hizo necesaria una labor de drenaje. En el siglo V, al aumentar su número de habitantes (que estaban abandonando las ciudades por la inseguridad reinante) se realizan distintas divisiones en las habitaciones. Pero, no mucho tiempo después, el lugar va siendo abandonado y se produce la ruina de las distintas construcciones.
Excavaciones
Las excavaciones se realizaron en 1989. La construcción de un camino de concentración fue el causante de su descubrimiento. Métodos auxiliares de la arqueología, como la prospección geofísica y la fotografía aérea, han descubierto aspectos de las zonas no escavadas aún. Gracias a ello se han podido elaborar planos de su distribución espacial. En ello se han basado para realizar una maqueta. En el Aula, de modo audiovisual, se realiza una visita virtual a la vivienda romana de Ciella, de la mano de uno de sus antiguos propietarios, Cayo Cautenico, de quien se conserva su estela funeraria.
Calzada
Por aquí pasaba una calzada secundaria, es decir, un ramal que unía la vía 27 del Itinerario de Antonino, con las vías 32 y 34. La vía 27 partía de Caesar Augusta, pasaba por Clunia y finalizaba en Asturica Augusta.
Aula Arqueológica de Ciella
Está ubicada en el piso superior del edificio de las antiguas escuelas de Valdeande, intenta acercar al visitante a lo que significó este establecimiento rural en el Bajo Imperio Romano. Primero se pasa por una zona de información general del yacimiento arqueológico con paneles, maquetas y medios audiovisuales. Luego, a una recreación a escala real de algunas de las habitaciones de la villa romana. En primer lugar una cocina, con su fogón y su horno, donde se puede comprobar la relación existente entre los pesos romanos y los actuales con una balanza romana. Se accede luego al larario, donde se reproducen algunos elementos epigráficos y el mosaico del hipocampo alado (el auténtico permanece oculto). En la siguiente habitación se reproduce un triclinium o comedor, con la típica cama donde comían. Finalmente se accede al peristilo, un patio con columnas y porticado con una apertura en el techo sobre un estanque con fuente central.
Monasterio
Una muestra de la importancia estratégica y económica de este lugar es que volvió a ser ocupado tras la reconquista. En sus cercanías se levantó un monasterio dedicado a Santa María de Cela, del que aún se conservan algunas tumbas antropomorfas en la roca.