Tenía una preciosa
iglesia, dedicada a la Natividad de Nuestra Señora,
románica, con fustes,
capiteles lisos y
arcos fajones de
piedra, con
bóveda de cañón, con un ajedrezado a lo largo de la iglesia y arcos internos ciegos, del siglo XII. Unos tirantes de acero sujetaban sus muros.
El
ábside, bueno, es
románico, con fustes sobre pilastrones, capiteles con bichas y canes historiados y tres
ventanas cegadas. La
portada tiene
arco de medio punto con sobrearco-guardapolvo, apoyado en leves impostas, bajo
pórtico cerrado con esbelto arco de medio punto también con leves impostas. Y la
torre es una
espadaña en el centro de la iglesia, rematada en
cruz con dos huecos y dos
campanas.
El
retablo mayor era barroco. En otro barroco rococó había una
Virgen sedente con Niño del siglo XIV.
La iglesia está totalmente en
ruinas. Se recogieron los interiores y alguien se ha llevado también parte de la decoración exterior.
Sus libros parroquiales dan comienzo en 1568.
Están catalogados en su territorio un yacimiento arqueológico Visigodo y tres
Medievales.