En el profundo
valle del
río Rudrón, cerca de la localidad de
Valdelateja, se alza un llamativo peñasco de forma piramidal coronado por una sencilla
ermita. En esa elevación se alzó una de las primeras fortalezas de Castilla, la de Castrosiero o Castro Siero y aún podemos contemplar una de las primeras construcciones eclesiásticas, posiblemente del siglo VIII: la ermita de las
santas Centola y Elena. Desde la localidad de Valdelateja es preciso recorrer un
camino que en en menos de tres cuartos de hora nos llevará hasta la cima de Castrosiero.
El despoblado de Siero
Antes de comenzar la subida a la cima y a unos 600 metros de Valdelateja, en la falda sur del peñasco, podemos ver las
ruinas del
pueblo de Siero.
Siero fue cabeza de un alfoz castellano desde el siglo X. Un documento de
San Pedro de Cardeña del 3 de septiembre del 945 dice:«[…] villa que dicitur Castrello, in alfoce de Siero […]» aunque con el paso del tiempo irá decreciendo su importancia en favor de la localidad de
Sedano. Siero estuvo habitado hasta el año 1914 cuando sus dos últimos habitantes bajaron a vivir a Valdelateja.