Casas en piedra y la primera pequiña pero con encanto, VALLEJO

Vallejo de Manzanedo es una pequeña localidad del municipio de Valle de Manzanedo, situado en el norte de la provincia de Burgos, en un privilegiado balcón natural sobre el rio Ebro en su entrada en el valle de Manzanedo, en la comarca de Las Merindades.
Aparece su nombre escrito por primera vez en el año 1352 en el censo-pesquisa que manda hacer el rey Pedro I en toda Castilla.
Tenía jurisdicción de señorío recayendo ese titulo en el marqués de Cilleruelo.
Vallejo de Manzanedo conserva numerosos edificios tradicionales con elementos tanto cultos como populares. Un tanto apartada del caserio la iglesia gótica de Santa Leocadia. Se trata de un templo de una nave, con ábside rectangular, portada adintelada, sencilla, bajo pórtico abierto y torre en espadaña.
Uno de los atractivos del pueblo se encuentra en su ubicación, enclavado en un valle natural y atravesado por las aguas del río Ebro, disfrutando del excelente mirador que hay sobre el cañón. Sus alrededores están cubiertos de abundante vegetación donde destacan todo tipo de árboles como los robles, las encinas. Sin olvidar por supuesto una variada fauna donde se mezclan peces, aves y animales terrestres.
El pueblo es el punto de partida perfecto para hacer la ruta por el Espacio Natural Protegido de las Hoces del alto Ebro y Rudrón, con sus cañones, desfiladeros, manantiales y cascadas.
Vallejo de Manzanedo, un lugar donde la naturaleza se ha convertido en un reclamo turístico de los apasionados por los lugares puros.