El retablo de la Asunción, procedente del antiguo Monasterio de Santa María la Real de Vileña, obra de Pedro López de Gámiz, escultor del foco romanista de Miranda de Ebro se encuentra actualmente en el Museo de Burgos. Un fresco del Juicio Final que data de principios del siglo XIII, también del mismo monasterio, se exhibe en el Museo del Retablo.

Su iglesia está dedicada a El Salvador. Es barroca, de una nave y dos capillas laterales, con nervios de piedra. Su ábside es rectangular. La portada es adintelada con guardapolvos moldurado. Y la torre es cuadrada, de dos cuerpos y alero moldurado, con cuatro huecos, dos campanas y un campanillo.
La pila es de copa lisa y pie cilíndrico, con moldura en borde; y el retablo mayor es barroco, rococó. Hay una Santa Ana triple de pie, del siglo XVI.
Sus libros parroquiales comienzan el 1588.
Quedan las ruinas del monasterio de monjas del Cister, dedicado a Santa María, fundado por la reina doña Urraca López de Haro, tercera esposa de Alfonso IX, en 1220, cuyo sepulcro cobijaba, así como los de los Rojas. Un incendio lo arrasó en 1970. Las monjas se trasladaron a un convento nuevo en Villarcayo, con todo lo que pudieron recoger.
Sus tierras fueron paso seguro de la calzada romana que unía Briviesca con Herrán
Y están catalogados en sus tierras, además del monasterio, los yacimientos de dos ermitas: San Lorenzo y Santa Ana, Medievales