Tiene su
iglesia dedicada a
San Pedro, Apóstol; es
románica apuntada, muy reformada, de una nave con
columnas,
arcos y nervios de crucería simple.
Su
ábside es rectangular con contrafuertes a media altura y un absidiolo
románico con
canecillos sin decorar.
Han conservado la
portada románica de la entrada al
pórtico con fustes,
capiteles y arquivoltas. El pórtico tiene, además, dos
ventanales de medio punto. En el hastial de la
fachada hay una
ventana con
arco conopial. La
torre, añadida, es cuadrada, amplia, rematada con otro espacio más pequeño añadido con dos
campanas.
La
pila es sencilla, románica, de vaso, con copa lisa y base circular; y el
retablo mayor es barroco, salomónico.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1587.
Y están catalogados en sus tierras un yacimiento arqueológico posiblemente del Calcolítico o Neolítico y otro de época sin determinar, además de la iglesia
Medieval.