A la entrada del
pueblo, un tanto separada de él, está situada su
iglesia, dedicada a Nuestra Señora de la Riva, del siglo XVII, de una nave, de 231 metros cuadrados y siete de altura. Su
ábside es rectangular con contrafuertes. La
portada tiene
arco de medio punto, bajo
pórtico abierto con amplio arco también de medio punto con impostas bajo la
torre, que es una esbelta
espadaña de dos cuerpos rematada en pináculos y
frontón, con tres huecos, dos
campanas y un campanillo.
La
pila es de copa y tiene
cruces incisas y pie cilíndrico; y el
retablo mayor es barroco-rococó con una
Virgen sedente con Niño del siglo XVI.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1563.
Y está catalogado en sus tierras un yacimiento arqueológico posiblemente Tardorromano o Plenomedieval