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Vista desde el pasaje de dos edificios tradicionales de segundas labores, VILLAGALIJO

En un llano entre alturas, en el valle que forma del río Tirón, a cuya orilla se asienta, en una carretera que, partiendo de la que une Belorado y Pradoluengo, se adentra en la Rioja buscando a Ezcaray, está situado Villagalijo, a 10 kilómetros de Belorado y 52 de Burgos.
Está rodeado por Pradoluengo, Santa Olalla del Valle, Espinosa del Monte, San Clemente del Valle, Ezquerra y la espesura de los montes de Oca por el oeste.
Su nombre aparece escrito por primera vez en el cartulario del monasterio de san Millán de la Cogolla en el año 945 como “Villagalisso”y era lugar
de realengo, es decir, gozaba de la protección del rey, según declararon sus pobladores en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752.
Su población ascendía a 78 personas en el año 1848, como hace constar Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Aprovechó de modo asombroso la
bonanza poblacional de la segunda mitad del siglo XIX y creció, como la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, hasta llegar a 273 habitantes
en el año 1900. Comenzó su descenso en la dura primera mitad del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 213 personas. Y la persistente emigración
de la segunda mitad del siglo lo ha dejado reducido a 18 habitantes en el año 2000.