En el margen derecho del río Ubierna, cercano a la antigua carretera de Bur-gos a Aguilar de Campóo, casi englobado ahora en el polígono industrial de Vi-
llalonquéjar, en terreno llano y como barrio de Burgos, encontramos a VILLA-
GONZALO ARENAS, a cinco kilómetros de Burgos.
Lo rodean Burgos, Villatoro, Quintanadueñas, Páramo de Arroyo y Villalon-
quéjar.
Teófilo López Mata en su obra “El alfoz de Burgos” hace figurar su nombre
por primera vez en 1103 411 y sus pobladores declararon en las respuestas genera-
les del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752 que pertenecían únicamen-
te al rey, es decir, era lugar de realengo.
Aunque es barrio de Burgos, ha figurado siempre con población propia y así
Pascual Madoz le atribuye 75 habitantes en el año 1848. Como la inmensa
mayoría de los pueblos la provincia, creció a lo largo de la segunda mitad del
siglo XIX hasta llegar a 88 personas en el año 1900. No le fue tan bien la difícil
primera mitad del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 50 habitantes. Y, a
pesar de la cercanía de la ciudad, no ha podido soportar los embates de la inexo-
rable emigración de la segunda mitad del siglo, que lo han dejado reducido a 20
personas en el año 2000.