En plenas tierras de Montija, a orillas del
río Trueba en la
carretera que conduce de Villarcayo a Bilbao por el
valle de Mena, en terreno llano, encontramos a
VILLALÁZARA, a 23 kilómetros de Villarcayo y 98 de
Burgos. Siente el calor y la compañía de
Baranda de Montija, Barcenillas del Rivero, El Crucero de Montija,
Loma de Montija y
Cuestaedo.
En la documentación del
monasterio de
San Salvador del Oña encontramos su nombre escrito por primera vez el 28 de junio de 1201 y el Marqués de la Ensenada en las respuestas generales de su célebre Catastro nos ofrece las declaraciones de sus pobladores en 1752 que afirmaron pertenecer únicamente al rey, es decir, era lugar de realengo.
Pascual Madoz en su Diccionario geográfico atestiguó que habitaban el lugar 142 personas en el año 1848. En línea con la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, creció en la segunda mitad del siglo XIX y presentaba en 1900 un censo de 196 habitantes. Comenzó su descenso en la difícil primera mitad del siglo XX y contaba en 1950 con 160 personas. Y cierra el siglo con 49 habitantes en el año 2000, consecuencia de la persistente emigración