Villalázara es una pequeña localidad del municipio burgalés de Merindad de Montija, situada en el norte de la provincia de
Burgos, en plenas tierras de Montija, a orillas del
río Trueba, en la atractiva comarca de Las Merindades.
A mediados del siglo XIV, Villalázara era un lugar de señorío perteneciente al señor de
Vizcaya, Don Nuño. Posteriormente, en Villalázara tuvieron diversas propiedades el
monasterio de
Tabliega y el de
Santa Clara de Medina de Pomar.
En el siglo XVIII se fundó un
hospital para
refugio de pobres y se construyó un Arca de Misericordia. Estas fundaciones estuvieron relacionadas con una de las ramas de la
familia Bustamante, quienes poseían una importante
casa solariega en la villa.
La
torre de Bustamante es una magnífica construcción de los siglos XVI y XVII, en mampostería con sillares bien labrados en
esquinas y
ventanas, alguna de ellas ricamente ornamentadas. En la casa adosada a la torre se abre una elegante
portada de estilo renacentista con un elegante
escudo.
Destacar entre el
caserio de Villalázara bellos ejemplos de
arquitectura popular montañesa y la
iglesia barroca dedicada a
san Juan Bautista, de una nave con
capillas en
cruz latina,
Históricamente era punto de encuentro de aquellos viajeros que iban de
Cantabria a Burgos y de los que lo hacían de la meseta al
País Vasco. Todavía hoy en día se cruza el río Trueba por un viejo
puente barroco de tres ojos que se mandó construir en 1828.