Esta situado este minúsculo eremitorio, en estado de abandono, junto al
camino de Villalbilla a
Hormicedo, lugar muy transitado en pasadas épocas por los númerosos labradores y ganaderos que procedentes del Valderredible iban a las
ferias de
Villadiego, a vender sus productos.
A través de la
puerta era
costumbre echar algunas monedas, para que el
Santo intercediera a la hora de hacer una buena
compra o venta. La
tradición oral cuenta que viniendo a la
feria uno de aquellos ganaderos al llegar frente
... (ver texto completo)