Sus habitantes celebran su fe en una
iglesia, dedicada a
Santo Tomás, Apóstol, renacentista, de una nave con
capillas, con
arcos y nervaturas de
piedra. Su
ábside es rectangular con contrafuertes. La
portada está oculta bajo
pórtico cerrado con
puerta adintelada. Y la
torre es cuadrada, incrustada en el
edificio, con gran
alero, cuatro huecos desiguales y dos
campanas.
La
pila es de copa, lisa y tiene el pie cilíndrico; el
retablo mayor es neoclásico. En otro, barroco, hay una
Virgen sedente con Niño del siglo XIV.
Hay también un Crucificado de pared, enmarcado, del siglo XVI y una Virgen vestida con Niño del siglo XIV, mal conservada.
Sus libros parroquiales comienzan en 1567.